Otorrinolaringoloxía del HULA logra curar pacientes con vértigo persistente

L. B. LUGO / LA VOZ

LUGO

Equipo de investigación del Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia, con la silla rotatoria empleada en el estudio.
Equipo de investigación del Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia, con la silla rotatoria empleada en el estudio. CEDIDA

El hospital realiza ensayos clínicos con personas afectadas por este trastorno como parte de un estudio impulsado por el Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia

07 ene 2025 . Actualizado a las 11:58 h.

El HULA realiza con éxito ensayos clínicos para encontrar un tratamiento personalizado para los pacientes que presentan vértigo persistente. El estudio se realiza con la colaboración del jefe de Servicio de Otorrinolaringoloxía, Marcos Rossi Izquierdo, junto con los responsables del área de los hospitales de Santiago y Pontevedra, Andrés Soto e Ismael Arán González.; y está impulsado por el Centro de Investigación e Tecnoloxía Matemática de Galicia. En la mayoría de los casos, se está logrando la curación de este problema tan incapacitante, «xa que calquera movemento da cabeza pode producirlles mareos, co cal non poden conducir, traballar… nin estar sós porque poden caer», explica el investigador del CITMAga, Alberto Pérez Muñuzur.

Junto a Ismael Arán Tapia, de la facultad de Física da Universidade de Santiago, coordina el trabajo que busca la colaboración de otros centros de España y del norte de Portugal. Explican que el origen de este trastorno está en el oído interno, que tiene tres canales semicirculares, responsables de la orientación y que contribuyen al equilibrio. En los pacientes que presentan vértigo, se produce una estimulación incorrecta de estos canales al cambiar la posición de la cabeza, lo que produce una falsa sensación de movimiento o rotación.

El trastorno suele producirse cuando alguna de las partículas del calcio se desprende de su lugar habitual en el utrículo —bolsa ovalada que forma los órganos del oído interno— y se introducen en los canales semicirculares. Como consecuencia, el cerebro recibe una información contradictoria, experimentando una sensación de estar cayendo o de que todo se mueve a su alrededor. La solución consiste en sacar las bolitas del laberinto, por lo que hay que conocer en qué canal están. Sin embargo, en el caso de las personas que tienen una geometría particular en los canales del oído, «as manobras habituais que se empregan para pacientes con vertixe non funcionan para elas», explica Muñuzuri. 

Para resolverlo, a través de una prueba médica no invasiva como una resonancia magnética y mediante técnicas de procesado de imágenes, obtienen una imagen en 3D de la geometría de los canales interiores del oído. «De aí extraemos a información necesaria que nos permite desenvolver algoritmos baseados en intelixencia artificial e machine learning, co fin de poder modelar e simular a dinámica do líquido endolinfático e a súa interacción coas partículas de calcio desprendidas, responsables da vertixe», afirma el investigador del CITMAga.