Investigan la rotura de lápidas y de piezas en un cementerio rural de Vilalba: «Son ganas de facer mal por facelo»

LUGO
El camposanto de la parroquia de Belesar sufre destrozos en nichos y hay huellas del paso de una moto por el recinto
25 abr 2025 . Actualizado a las 18:12 h.La entrada de una o de varias personas en el cementerio parroquial de Belesar, en la zona rural de Vilalba, ofrece un balance de diversos destrozos, aunque sin robo alguno, que la Guardia Civil ya está investigando en estos momentos. Lápidas de nichos y piezas de las sepulturas como cruces o imágenes de pequeñas capillas del camposanto aparecieron rotas el pasado lunes, con el consiguiente malestar en la parroquia.
El cura Félix Villares, encargado de esa feligresía y de otras de Vilalba y de Xermade, no ocultaba este miércoles su malestar por una conducta que consideró abiertamente una gamberrada. «Son ganas de facer mal por facelo», afirmó. Además de los destrozos causados en las lápidas, en el cementerio eran visibles las huellas de las ruedas de una moto con la que el autor o el autor de los destrozos entraron en el recinto.

Una decisión tomada por el sacerdote era la de reunirse con los vecinos de la parroquia para conocer con detalle todos los daños sufridos en las sepulturas. En el cementerio de Belesar hay actualmente algo más de cien nichos, y el párroco quería saber qué daños se habían observado para luego presentar una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil. La primera impresión suya era clara: «Foi unha desfeita», manifestó.
Mientras tanto, la investigación, por ahora, se centra en buscar pistas que permitan aclarar quién o quiénes fueron los autores de los destrozos en el cementerio. Agentes de la Guardia Civil ya se acercaron a la parroquia para ver lo ocurrido y para hablar con vecinos en busca de datos que puedan resultar útiles para la investigación.
El acceso al cementerio, cercano a la iglesia parroquial, es fácil. El camposanto suele estar abierto, por lo que no hace falta forzar una cerradura o dañar una puerta para entrar. Tras una primera impresión, parecía que el propósito del autor o de los autores había sido causar destrozos y nada más. En primer lugar, no se observó que se hubiese robado nada; en segundo, tampoco se intentó entrar en el templo parroquial, que en años pasados, como ocurrió en otros lugares de la Terra Chá, sí sufrió robos e intentos de robos.
Sin réplica en otros lugares
En ninguna de las otras parroquias que atiende Villares —cinco pertenecen al municipio de Vilalba y una al de Xermade— se apreciaron daños como los registrados en Belesar. Por ello el cura refuerza su idea de que la entrada en el cementerio no tenía más objetivo que el de causar destrozos, al tiempo que se muestra confiado en que la investigación llegue a dar algún resultado.