La juerga de Primark para inaugurar su primera tienda en Lugo: DJ, ambientazo y colas kilométricas

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

La inauguración oficial tuvo lugar este viernes a primera hora de la mañana, con público esperando a las puertas para poder entrar

16 may 2025 . Actualizado a las 13:15 h.

El sarao que Primark organizó para inaugurar su nueva tienda en As Termas dejó a más de uno asombrado. No eran ni las nueve de la mañana y una DJ ya pinchaba temazos a todo decibelio creando una energía casi inaudita en el centro comercial a esas horas. En el corredor central de la tienda, un pasillo de trabajadores agitando banderitas, bailando y coreando temazos se preparaba, como si estuviese entre el público de Eurovisión, para recibir a los primeros clientes de la que ya es la tienda número 65 de la multinacional en España y la 464 del mundo.

Repartidos por los 2.400 metros cuadrados que ocupa el comercio en una sola planta, un grupo de influencers de la zona se adelantaba llenando sus cestas mientras en el exterior hacían cola para entrar los primeros clientes. Un ambientazo, vamos.

Con la hora de apertura aproximándose, llegaron los políticos. El delegado territorial de la Xunta, Javier Arias, se reconocía sorprendido por la fiesta-inauguración, y el alcalde, Miguel Fernández, llegó a bromear en el turno de discursos que a lo mejor importaba para el Concello ese modelo Primark de inicio de jornada. «Vouno pensar moi seriamente», dijo levantando risas.

La inauguración en sí fue sencilla. La directora de tienda, Rosa Pardo, visiblemente emocionada, fue nombrando a quienes hicieron posible poner en marcha el proyecto, emocionando a parte de la plantilla de 75 personas que se turnará para atender el establecimiento.

«Este es un momento muy esperado, un día de celebración y orgullo. Hemos invertido nueve millones de euros en esta tienda, que tiene un nuevo concepto», explicó Nelson Ribeiro, CEO de la compañía para España y Portugal.

Cuando tocó el turno de Arias, alabó la inclusión por la que apuesta la empresa y la creación de empleo e hizo un guiño al pequeño comercio. «Hay espacio para todos, nosotros apoyamos el pequeño comercio y a las empresas que generan tanto empleo». Los puestos creados también los destacó el alcalde, que considera que la apertura de Primark «é a constatación de que Lugo é atractiva para as grandes firmas comerciais, de que merece a pena instalarse».

Llegó entonces el corte de la cinta y lo más esperado: la apertura de la tienda. Con la música a todo trapo, y en una instantánea que recordaba a aquellos años en los que el inicio de las rebajas en del Corte Inglés era todo un espectáculo, centenares de personas fueron entrando a paso ligero a la tienda. «Vengo para comprar ropa sobre todo para mi hija», comentaba Fanny, la primera clienta en entrar.

Pronto los clientes empezaron a colonizar los pasillos armados con sus bolsas. «Es más grande de lo que esperaba. Nosotras venimos porque es la novedad, pero estamos encantadas porque íbamos a la tienda de A Coruña y ahora la tenemos más cerca y para cambios también nos es más cómodo», señalaban otras dos compradoras.

Al fondo de la tienda, delante de los probadores, la zona de cajas: dos tradicionales y doce de autocobro en las que ayudaba el personal, pero que a más de uno se le atascaban.

«¡La de gente que hay!», se sorprendía otra clienta de las más madrugadoras. Y eso que ella no tuvo que aguardar mucha cola para entrar. Porque un par de horas después de la inauguración, el aforo de la tienda estaba al límite y la seguridad iba dejando pasar a cuentagotas a los clientes. Y si acceder a la tienda ya exigía espera, pagar la compra era toda una odisea. Decenas y decenas de personas zigzagueaban en una cola interminable esperando un turno que tardaría tiempo en llegar. 

Pero para muchos, merecía la pena. Abrir la cartera para comprar ropa, complementos o las piezas de la última colección de Paula Echevarría para la compañía se hacía más llevadero al ritmo de Black Eyed Peas o Melody. Y más, en un entorno de luces, pantallas y cemento pulido en el que la energía resultaba vibrante. 

La expectación desatada en Lugo pro la multinacional irlandesa no ha hecho más que empezar. En la tienda ya había quien se preguntaba qué pasaría por la tarde, cuando habitualmente hay más clientela en As Termas, e incluso el sábado siguiente, ya que mañana es festivo. La fiebre Primark ha llegado a la ciudad.