Paula Salinas, artista que imparte un taller en Lugo: «La naturaleza ofrece posibilidades infinitas»

NOELIA SECO / M.G. LUGO / LA VOZ

LUGO

Una de las alumnas del taller de Paula pintando en acuarela
Una de las alumnas del taller de Paula pintando en acuarela CEDIDA

Ofrece un obradoiro de formación para los más pequeños

11 jul 2025 . Actualizado a las 10:30 h.

Paula Salinas, cuya pasión es desde pequeña dibujar y pintar, estudió el grado Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. En 2017 abrió su propio estudio creativo en Lugo, Trucos de Artista. Un espacio abierto tanto para niños como adultos, donde imparte clases de pintura y dibujo, teniendo siempre en cuenta sus diferentes necesidades.

Trucos de Artista ofrece, durante las dos primeras semanas de julio, desde hace dos años, un taller de pintura al aire libre destinado a los más pequeños de la casa. «Quería hacer algo diferente a lo que hacía durante el resto del año y, aprovechando el buen tiempo que ofrece esta época del año, pues se me ocurrió la idea de iniciar esta especie de campamento artístico en plena naturaleza», explica. Un lugar en el que pretende que sus alumnos «jueguen con los colores, sueñen a lo grande y dejen que el arte los lleve a donde ellos quieran».

Durante estas clases, los niños bajan principalmente al río, aunque siempre intenta que cada día sea en un lugar diferente, para pintar en acuarela. Paula explica que estas clases en plena naturaleza, a diferencia de cuando están en el estudio durante los meses de invierno, les ofrece muchas más posibilidades debido a que es infinita. «Aprenden a dibujar lo que ven, lo que les rodea», asegura la artista.

En cuanto a su metodología de enseñanza, intenta no imponer lo que tienen que hacer los niños durante las clases. Paula quiere que primero aprendan antes de pintar aprendan a observar. Una vez que más o menos son capaces de observar la naturaleza de una manera más creativa, ahí es cuando los guía a nivel técnico para que puedan plasmar lo que pretenden pintar en acuarela, pero siempre adaptándose a sus necesidades en función de su edad. «Estar al aire libre les permite dibujar lo que ven, ya sea una hoja, una flor..., pero siempre con un toque más personal. Al final, el principal objetivo es que lo disfruten y desconecten de toda la presión que tuvieron a lo largo del curso escolar», señala Paula.

La artista quiere transmitirles que tengan la mente abierta hacia la creatividad, que la impongan sobre la técnica. Es decir, «lo que quiero es que tengan una base técnica más creativa». Con esto pretende enseñarles que la perspectiva que ofrece cada uno de ellos de una misma flor, por ejemplo, es igual de válida que la de la otra compañera.

A su campamento asisten principalmente niños de entre 10 y 15 años. Y asegura que lo que más les gusta de este taller es poder «estar al aire libre, visitar cada día un lugar diferente para dibujar y que la profe nos deje pintar lo que queramos».

Invitada especial

Por último, Paula quiere destacar a una invitada muy especial, su perrita Nina. A lo largo de estas dos semanas, Nina estuvo presente en todas sus clases «haciendo de modelo para que las niñas la dibujasen». Una invitada que no solo actúo como modelo, sino también como terapeuta con aquellos alumnos que les tenían miedo a los perros, pero ahora, por lo menos con ella, lograron crear un «hermoso vínculo y rebajar su miedo hacia estos animales».