Dudosa gestión

Chiqui Barros

LUGO

Manuel Guede Lamas

24 oct 2025 . Actualizado a las 18:30 h.

Tras la meritoria e importante victoria del Breogán en Zaragoza toca nueva visita. En este caso a lo que en tiempos era un fortín inexpugnable: el Palau Blaugrana. Un rival, el FC Barcelona, que por historia, exigencia y presupuesto es, debería ser de primerísimo nivel.

Lo que pasa es que de tiempos pasados no se vive y la sección de baloncesto culé, teniendo un potencial extraordinario, lleva demasiado tiempo dando bandazos. No debe ser fácil lidiar con antecesores como Salvador Alemany, Aíto Garcia Reneses, Bozidar Maljkovic, Pesic o Xavi Pascual, por citar algunos ilustres dirigentes y entrenadores que por allí ejercieron.

No es sencillo gestionar, tampoco lo es entrenar, y menos en ciertos aspectos que no en otros a un trasatlántico así. Por eso, me parece que no lo puede hacer todo el mundo. Cada oficio exige pericias diferentes: dirigir, gestionar, entrenar y jugar. Haber sido bueno en una de esas facetas no te convierte en válido sin más para otra. Y de un tiempo a esta parte hay cargos que se han abaratado en demasía. No basta con componer una plantilla de buenos nombres, no. Hay muchas más exigencias que esa: el equilibrio, la estabilidad, el estilo, el liderazgo. Decía Peñarroya esta semana, y creo que con razón, que entrenar poco, compiten y viajan mucho. Salen a jugar muchas veces con apenas una sesión de vídeo, y que entonces la salud y la mentalidad resultan decisivas.

Cierto. Con estas circunstancias que son reales, la construcción de la plantilla lo será todo para las posibilidades de éxito. Es ahí donde con tantos medios no se puede fallar tanto. A partir de todo esto, un Barça irregular e inestable, capaz de jugar algunas veces bien, pero con muchos altibajos y un grave problema defensivo en situaciones de uno contra uno, y especialmente en los bloqueos indirectos, con un potencial ofensivo demoledor, aunque sin una estructura clara.

Están necesitadísimos. Juegan en casa y no, precisamente, en el mejor ambiente. Todo los convierte en más peligrosos. El Breo tiene tópico pero cierto mucho que ganar y muy poco que perder. Como siempre y desde el mejor rendimiento individual y el control de los benditos básicos que emerga el valor del colectivo. Todo es posible si lo intentas. Y bien se sabe que no van a dejar de hacerlo. ¡Mucha suerte!