
Personas de toda España acuden cada año hasta la comarca para disfrutar de la música clásica en plena naturaleza
19 ago 2022 . Actualizado a las 10:49 h.La asociación Quercus Sonora volvió a convertir a la comarca de A Ulloa en un lugar de atracción para cientos de visitantes. Este mes recuperó el Festiulloa, un festival que mezcla la música clásica con la puesta en valor de la naturaleza local, y prácticamente completó el aforo en algunas de sus actividades.
La pareja al frente de la asociación dedicada a la protección del territorio recuerda que organizan actividades gracias a la aportación económica de sus socios y la colaboración de Pazo de Vilane. Por lo que están abiertos a que más entidades soporten su labor, que trae hasta Antas de Ulla a gente de toda España. El festival ofreció dos especiales conciertos, uno de ellos fue en la Iglesia Románica de Santa María de Arcos. En este emblemático templo prácticamente se completó el aforo con el concierto de Blanca Rubal. El segundo tuvo lugar en la Casa-Escuela de Peibás. Entre ambos eventos se reunieron más de 250 personas.
Pero la parte más diferente del Festiulloa de este año fue una excursión de decenas de vecinos hasta uno de los árboles de la comarca que la asociación busca que se catalogue como senlleira. En una caminata de tres horas, habitantes de los tres concellos y visitantes conocieron un espectacular ejemplar de carballo de 24 metros.