Los condenados por abusar de una niña de su familia en Baleira piden permiso para salir de prisión por primera vez

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

BALEIRA

El matrimonio entró en Bonxe pasadas las 13.00 horas.
El matrimonio entró en Bonxe pasadas las 13.00 horas. Alberto López

La Junta de Tratamiento de la cárcel de Bonxe les ha denegado esta solicitud, aunque ellos pueden recurrir ante la jueza de Vigilancia Penitenciaria

22 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tres condenados por abusar sexualmente de una niña en el municipio lucense de Baleira, encarcelados desde abril del 2023, han pedido su primer permiso penitenciario para poder salir de prisión de manera temporal. Los tres internos, un matrimonio y el hermano del hombre, ya han cumplido el 25% de su pena, por lo que tienen derecho a solicitar estos permisos y abandonar la cárcel durante unas horas al día. La trascendencia del caso, que conmocionó la localidad lucense, ha hecho que este caso sea uno de los más mediáticos de la provincia en los últimos años. Y cada capítulo añade más detalles a una historia que sacudió Lugo y Galicia.

Los tres condenados llevan internos en la prisión de Bonxe algo más de nueve meses. En total, la Audiencia Provincial de Lugo los castigó con tres años de prisión por un delito de abuso sexual continuado. Los tres cumplen condena por abusar durante toda su infancia de una niña de su familia, la hermana pequeña de la mujer implicada, hasta que se quedó embarazada con solo 13 años. Desde los siete hasta ese momento, la pequeña vivió sometida a los abusos de su cuñado y del hermano de este sin que nadie fuera de su casa supiese qué estaba ocurriendo.

Al haber cumplido ya un cuarto de su pena, los condenados tienen derecho a solicitar permisos penitenciarios. Tras unas semanas de espera, la dirección de la cárcel recibió estos días su petición. Los tres, al unísono, solicitaron permiso para poder hacer salidas puntuales que les dejarían, por ejemplo, ir unas horas al día a su casa. Sin embargo, y como estaba previsto, los responsables de la prisión de Bonxe les han denegado los permisos.

Denegados por no haber cumplido suficiente parte de su pena

La petición llegó a la Junta de Tratamiento del centro penitenciario a principios de esta semana. Sus miembros, entre los que están altos cargos de la cárcel, analizaron su caso y decidieron rechazar la solicitud. La versión oficial asegura que el motivo de su oposición a los permisos es que todavía no han cumplido una parte lo suficientemente significativa de su pena como para poder salir temporalmente de prisión, pero hay otros condicionantes que hacen complicado que puedan beneficiarse de estos derechos.

El mérito principal es el buen comportamiento dentro de prisión y la participación en actividades y talleres del centro, algo que valoran mucho los miembros de la junta. Con respecto a esto, no hay motivos para rechazar su petición, ya que su actitud ha sido correcta. Sin embargo, hay otros factores a considerar.

En su favor juega la baja pena a la que fueron condenados, tres años, ya que es más habitual conceder permisos ordinarios a los reclusos que tienen bajos castigos. En su contra, sin embargo, están la gravedad de los hechos y la popularidad del caso. La dirección de la prisión puede entender que los autores de un abuso de tal calibre no merecen permisos tan pronto, y lo mediático del asunto puede hacer que sean acosados durante sus estancias en el exterior. Esto constituye una gran traba para que salgan de prisión antes de cumplir una gran parte de su pena. 

A pesar de que los tres condenados han visto rechazada su primera petición, todavía tienen la posibilidad de recurrir. En ese caso, será la jueza de Vigilancia Penitenciaria la que valore su caso y decida si estima su recurso o no. En todo caso, es extraño que la jueza contradiga la elección de la Junta de Tratamiento de la prisión. 

Un suceso de una crueldad extrema

Los abusadores, por el momento, permanecerán en prisión a tiempo completo. Su caso supuso un «shock» en Baleira y en toda la provincia. Sobre todo, por la sordidez del suceso, pero también porque ningún vecino tuvo conocimiento de lo ocurrido en esa casa durante años. 

La hermana mayor de la pequeña, según la sentencia, fomentó que su pareja (cuñado de la niña) y el hermano de este abusaran de ella desde que tenía siete años hasta que cumplió los 13. Entonces, quedó embarazada de su cuñado. La Audiencia dio por probado que la pequeña tuvo que llevar la gestación «en total soledad y sin apoyo». Finalmente, su familia la obligó a dar en adopción al bebé cuando dio a luz. Fue entonces cuando la Xunta, al tener constancia del parto de una adolescente de 13 años, tomó las riendas del caso y asumió la tutela de la joven. 

Aun así, durante meses, la víctima volvió a su casa a pasar fines de semana con su familia mientras varios de sus miembros estaban siendo investigados por abuso sexual. Su hermana mayor, una de las condenadas, incluso trabajaba como monitora en el bus escolar del colegio de O Cádavo, en Baleira.