El gobierno provincial apenas consigue sacar adelante propuestas en el pleno de la Diputación
26 ene 2016 . Actualizado a las 15:57 h.El gobierno provincial de Lugo tiene las manos atadas. El voto del PP y de Manuel Martínez, el diputado no-adscrito, apenas le han dejado sacar adelante propuestas en el pleno ordinario celebrado esta mañana en la Diputación. Y esta parece que continuará siendo la tónica en las próximas sesiones, a juzgar por las palabras del propio Martínez: «Creo máis os datos e a argumentación que dá o PP que a do goberno (...) sinto non poder fiarme de vostedes», afirmó el alcalde de Becerreá durante una de sus intervenciones.
El primer debate se llevó a cabo en relación con la propuesta del gobierno provincial para modificar el reglamento orgánico de la corporación. El voto del PP y el de Martínez volvió a ser el mismo, en contra, e impidió que saliera aprobada la iniciativa del bipartito. El portavoz provincial, Álvaro Santos, defendió que el objetivo es devolver al pleno competencias que habían sido delegadas en la junta de gobierno. El diputado popular Juan Carlos Armesto calificó la propuesta como una «broma» y recordó que en noviembre se aprobó por unanimidad en el pleno modificar el reglamento en base a cuatro puntos: restablecer al pleno todas sus competencias, regular todos los usos de los locales provinciales de la corporación, garantizar el derecho a la información de la oposición y modificar las condiciones de trabajo de los diputados no-adscritos. «Este pleno é soberano e os acordos han de cumprirse gusten ou non (...) Aquí só abordan o primeiro punto, e dun xeito sesgado». Martínez argumentó su voto en la misma línea: «Este é un pleno-trampa, no que tratan desde o goberno de neutralizar todas as propostas que se foron aprobando previamente (...) o goberno está desnortado e algún dos seus membros anda mareado».
Santos defendió que la propuesta de ayer no era incompatible con el cumplimiento, más adelante, del resto de puntos: «A intención é que hoxe quedase pechado este aspecto, que é capital, e despois resolverase o resto» y acusó a la oposición de defender cambios para su propio beneficio. El alcalde de Becerreá no quedó convencido: «¿Quen cre as súas promesas? Eu xa non (...) Este é un goberno impotente, sen que a palabra teña connotacións doutro tipo». A pesar de sus duras críticas al gobierno, Martínez aprovechó el debate para recordar que sigue abierto al diálogo: «A posición do bipartito é de ignorancia cara a este deputado, claro non son máis ca un, pero cando queiran algo, que me chamen, eu vou seguir estando aberto a falar como fixen ata agora. Pero é evidente que 24 son máis ca un e aquí non se respectan os dereitos de ninguén, están ignorando a unha forza política por rancor», sentenció.