Un sector exige a Pedro Sánchez que respete la prevista participación de la militancia en la elección de candidatos
09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Si el debate interno es síntoma de vitalidad, el PSOE está muy vivo. Si la controversia refleja las tensiones no resueltas, el partido fundado por el tipógrafo Pablo Iglesias no acaba de resolver sus problemas. En Lugo también se da la polémica que corre por algunos grupos socialistas en las redes sociales: los planes de Pedro Sánchez, secretario general del partido, para, parece, acotar mediante el reglamento que desarrollará los estatutos y las resoluciones del congreso, el poder de los militantes a la hora de decidir la composición de las listas electorales. En el congreso en el que salió elegido Sánchez se estableció que la elección se efectuaría mediante voto directo de los afiliados.
Castelao avisó de que no deben ponerse pegas a la obra inacabada, pero la experiencia advierte de que, cuando el río suena, agua lleva. Para algunos las matizaciones o cambios que parecen perfilarse no constituyen ninguna sorpresa. Es el caso de Manuel Martínez, alcalde de Becerreá y vicepresidente de la Diputación: «A mí no me sorprendería que fuese así. No apoyé a Pedro Sánchez, porque creí que estaba usando a la militancia. Nada de lo que prometió en campaña, dentro y fuera del partido, se está cumpliendo. ¡Mira que hay asuntos en Galicia sobre los que debería de consultarnos y, que yo sepa, a los militantes no se les consultó! Esto provoca pérdida de confianza». Sugiere que en casos de incumplimiento grave cabe plantearse la dimisión.
El exalcalde José López Orozco respondió así a la pregunta de La Voz: «Igual se trata de volver a lo que se hizo siempre. Yo creo que volver a algo que dio muy buen resultado es buena cosa. A veces se acierta cuando se rectifica. Volver a un camino que se anduvo con éxito durante mucho tiempo es una buena medida».
El alcalde de Castroverde, José María Arias, señala que, de momento, no hay nada decidido y reconoce que solo sabe lo que se dice en los grupos socialistas en las redes y en los medios de comunicación. Pero si ese recorte de atribuciones a la militancia con respecto a lo prometido fuese cierto, «sería unha volta atrás no tempo, volver a tempos arcaicos».
Un veterano del partido como es el exconcejal José Manuel Díaz Grandío ve así este asunto: «É o sistema que se viña utilizando ata a implantación das eleccións primarias, que, eu creo, supoñen un trauma interno. Vistas as dúas opcións, a da democracia representativa paréceme adecuada, e que sexan os órganos do partido, elixidos, os que decidan. Está claro que, por exemplo, os candidatos ás alcaldía teñen que ter capacidade de conformar as súas listas». El exedil José Luis Díaz, por su lado, indica: «Las primarias y las listas abiertas, en las circunscripciones correspondientes, deben mantenerse. Podría haber alguna modificación con carácter excepcional para circunstancias extraordinarias».
Recién cedida la secretaría general de la agrupación local del partido, el diputado Luis Álvarez, dice que no opinará hasta conocer la redacción del reglamento, porque una cosa es que introduzca matices y otra que impongan cambios profundos. Indica que, en todo caso, los cambios deben de establecerse para situaciones muy especiales, de modo que hagan posible que la dirección del partido disponga de algo así como de un «botón del pánico» si la elección por los militantes de los candidatos provoca situaciones preocupantes.