La comisión de fiestas del millón de euros: «Está claro que este ano temos que facer algo especial»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

CASTROVERDE

La alegría invadió San Paio el pasado 22 de diciembre
La alegría invadió San Paio el pasado 22 de diciembre CEDIDA

El colectivo de la parroquia de San Paio (Castroverde) repartió 200 décimos del quinto premio del sorteo de Navidad en negocios y vecinos de la zona

30 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La parroquia de San Paio, en el municipio lucense de Castroverde, tendrá este verano las mejores fiestas populares que hayan visto sus vecinos. O, al menos, esa es la intención de la comisión organizadora. Todo se les ha puesto de cara para crear una celebración para el recuerdo. Sobre todo, en el ámbito económico.

El pasado 22 de diciembre, la suerte visitó San Paio. La lotería de Navidad regaló 1,2 millones de euros, repartidos en 200 décimos de 6.000 euros cada uno. La comisión de fiestas fue la encargada de recogerlos en la administración del Ayuntamiento de Riotorto que los despachó y de repartirlos entre los negocios y los vecinos de Lugo y Castroverde.

La comisión organiza cada año las fiestas patronales de San Paio en honor a San Ramón, en el mes de agosto. Es una responsabilidad que ha pasado de padres a hijos durante años. Para financiar la celebración, sus miembros buscan fórmulas de diversa índole. Para pagar los gastos de las próximas patronales, los organizadores pensaron hace unos meses que vender décimos de lotería no era una mala opción. Y puede que fuese la mejor idea de sus vidas.

Un socio fue a comprar los boletos a Riotorto

Por primera vez, este año se habían puesto en contacto con un representante que les asesorase en la organización de sus patronales. Este hombre, conocido de varios miembros del colectivo, fue quien les recomendó vender décimos de lotería para financiar el evento.

Fue él quien les dio a escoger cinco números que ofrecía una administración de lotería con la que mantenía una buena relación. Laura Alonso, una de las responsables de la comisión, eligió el 37038. Su representante, entonces, fue hasta el municipio de Riotorto a hacer el pedido. En total, 200 décimos de ese número. Luego, se los entregó a los responsables de San Paio, que empezaron a venderlos por donde pudieron.

«Amigos, compañeiros, negocios, familia... Todos quedaron con algún boleto», recuerda Laura. La lucense, de 26 años, fue una de las encargadas de repartir los décimos. «Cada un tiña un recargo de tres euros a maiores dos 20 euros que custa, así levábamos algún carto extra para a festa», explica. 

El bar Casa Senador, la empresa Almacenes Fórneas y la peluquería Chus, de Castroverde, hicieron una compra de varios décimos, que también fueron repartiendo. «O resto fómolo vendendo polas festas, polas comidas, con amigos, no traballo...», resume la responsable. 

Quince confirmados por una «broma» que se convirtió en real

Incluso la Iglesia se llevó un pico. Y por un motivo bastante curioso. «Eu e máis unhas veciñas sempre bromeábamos con Nicolás, o cura da parroquia, con que non estabamos confirmadas. Pois, un día, a broma pasou a realidade, e convenceunos. Entón, organizou a ceremonia da confirmación, e despois fixemos unha comida con bastante xente. Alí vendimos un montón de décimos e el e un par de curas máis levaron algún boleto premiado», rememora Alonso.

Incluso el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, acudió a la celebración. «Cando se enterou de que íamos confirmarnos 15 persoas dunha vez, quixo vir. Logo quedou á comida, pero penso que non comprou ningún décimo», aclara Laura.

Poco después, se celebró el sorteo de la lotería de Navidad. Laura ni siquiera lo estaba siguiendo en directo. De repente, una llamada. «Era meu pai —recuerda— dicíndome que tocara un quinto co número da comisión. Pensei que estaba de broma, pero entrei nun bar e xa o vin na televisión». 

La noticia empezó a correr como la pólvora entre los vecinos de San Paio. 200 décimos vendidos, cada uno agraciado con 6.000 euros. En total, 1,2 millones

El resto de boletos se vendieron en el municipio de Riotorto, donde se encuentra la administración que los despachó, y en Lourenzá, ya que un bar del concello se los compró directamente a ese negocio. El resto, para Castroverde.

Unas fiestas con un presupuesto inédito

«Esa mesma noite xa nos xuntamos todos para celebrarlo. Foi un soño, a verdade», cuenta Laura. 

Desde entonces, una pregunta se ha multiplicado en sus conversaciones. ¿Qué tienen pensado hacer en las patronales que organizarán este verano? «Temos moitas ideas, pero de momento nada pechado. Está claro que, aproveitando estes cartos, tempos pensado facer algo especial este ano. Aínda non se pode dicir o que», comenta Alonso.