El padre de la niña muerta en Muimenta, Cospeito, desconocía la situación de la madre, aún hospitalizada

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

COSPEITO

L.V.

José Manuel Leal se encuentra de baja y atendido por psicólogos y psiquiatras y a tratamiento para sobrellevar el duelo

14 may 2019 . Actualizado a las 13:46 h.

La investigación sobre el caso de Desirée Leal, la niña de 7 años que el viernes 3 de mayo apareció muerta en extrañas circunstancias en la casa de Muimenta (Cospeito) donde residía con su madre y su abuela, sigue bajo secreto de sumario. Mientras tanto, la madre de la pequeña continúa ingresada en el módulo de psiquiatría del hospital de Lugo y a la espera de que los facultativos emitan un informe de alta para poder avanzar en el caso. Allí permanece desde el día en el que la niña apareció sin vida en su cama. Está acompañada por familiares y recibe visitas.

Por su parte, el padre de la pequeña, José Manuel Leal, se encuentra de baja y atendido por psicólogos y psiquiatras y a tratamiento para sobrellevar el duelo. Agradece de corazón la ayuda y humanidad recibida por parte de la gerencia del centro comercial donde trabaja, del personal de recursos humanos de la empresa y de la organización sindical a la que pertenece. Insiste en que desde el primer momento eran conocedores de su situación y que siempre le han facilitado todo para que pudiera estar con su niña.

El padre de Desi, como llamaban familiarmente a la niña, asegura que no tenía apenas relación con la madre de su hija y que desconocía la situación en la que esta se encontraba, siguiendo un tratamiento. José Manuel Leal tenía a la niña con él dos fines de semana al mes y la llamaba al teléfono de su expareja una vez a la semana para hablar con ella. Quería conseguir la custodia compartida: «Eu quería estar máis tempo coa nena. Caíame a moral cando a levaba de regreso á casa materna e me dicía: “Papi, paso moitos días con mamá e moi poucos contigo, debería estar catro con ela e catro contigo”. Propúxenlle chegar a un acordo para baixar a cota da pensión e poder ver a nena algún día que eu librara, pero negoume todo. Eu non podía costear un avogado de pago para arranxar todo isto e un de oficio tamén mo negaron», explica José Manuelque se había planteado empadronarse en Xermade para intentar escolarizar a la niña en un colegio de Vilalba. Entre las últimas conversaciones de los padres de la menor fallecida están unas pruebas para cotejar una supuesta alergia de la pequeña.