Friol inaugura su primera lavandería industrial: «Si queremos traer gente al rural, hay que ofrecer todo tipo de servicios»
FRIOL

Friol suma un nuevo servicio con la apertura de su primera lavandería autoservicio. Impulsada por dos emprendedoras argentinas afincadas en la zona desde hace más de dos décadas, la instalación estará abierta todos los días de 7:00 a 23:00 horas
21 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Este domingo 22 de junio, a las 20:00 horas, abrirá sus puertas en Friol la primera lavandería autoservicio del municipio, un nuevo servicio que llega de la mano de dos emprendedoras argentinas que llevan más de 20 en Galicia. El establecimiento, ubicado frente al ayuntamiento y al colegio, funcionará todos los días de 7:00 a 23:00 horas, facilitando el acceso a un servicio hasta ahora inexistente en la localidad.
La iniciativa es obra de Laura Inés Rodríguez Peralta, médica en el HULA, y Marina Gervasi, propietaria de un supermercado en Rábade. Ambas, madres y vecinas afincadas desde hace años en Lugo, decidieron unir fuerzas para emprender un proyecto común con impacto local.
«La idea surgió porque queríamos hacer algo juntas y pensamos que ofrecer este servicio en Friol era algo necesario y útil», explica Laura, convencida de que la lavandería cubrirá una demanda real. «En Friol no había nada similar y vimos una oportunidad y una necesidad».
El nuevo local está equipado con tres lavadoras y secadoras industriales de 20 kilos, pensadas para prendas voluminosas o tejidos que normalmente no caben en una lavadora doméstica. Pero el proyecto va un paso más allá, ya que también dispondrá de máquinas específicas para lavar ropa de mascotas. «Hay mucha gente que tiene animales y así pueden separar sus coladas sin necesidad de lavar la ropa de su cama con la de su mascota», señala Laura.
Para facilitar el uso de las máquinas, el local contará con una máquina de cambio de billetes a monedas, permitiendo un sistema de autoservicio cómodo y accesible.
La acogida vecinal ha sido notable incluso antes de la inauguración. «Nos ha llamado la atención la cantidad de gente que nos pregunta cuándo abrimos», cuenta Laura. «Era un servicio que la gente necesitaba y hasta ahora se iban a Lugo, Rábade o Melide para poder hacer este tipo de coladas».
Un proyecto personal
El vínculo de Laura con Friol va más allá de lo empresarial: su abuela era originaria de Vilapedre, una pequeña aldea del municipio. «Vine hace años y me quedé enamorada de la tierra», afirma con emoción.
Para ella, este proyecto también tiene un trasfondo social. «Si queremos traer gente al rural, el rural tiene que ofrecer todo tipo de servicios», defiende. «Se trata de hacer que la calidad de vida aquí sea tan fácil como en la ciudad».
La inauguración de este domingo será más que la apertura de un negocio, será la celebración de un proyecto pensado desde el arraigo, la colaboración y el compromiso con la comunidad. Una muestra de que emprender en el rural es posible y necesario.