El arrestado, Carlos Vázquez, de 47 años, gestionaba la explotación ganadera que su familia tenía en un terreno anexo a la vivienda. En la casa vivían seis personas, entre ellas los dos hijos del detenido
13 ene 2024 . Actualizado a las 11:45 h.Crimen en el corazón de la provincia de Lugo. La Guardia Civil arrestó este viernes a un hombre de 47 años en el municipio de Guntín por, supuestamente, haber matado a su padre con un arma de fuego. Ocurrió al filo de las cuatro de la tarde en la parroquia de Entrambasaugas, una zona rural del Ayuntamiento lucense.
Según las primeras pesquisas, el presunto homicida habría usado una escopeta de caza para disparar a su progenitor. El arma figuraba a nombre del arrestado en el registro.
El suceso tuvo lugar sobre las 16.00 horas de este viernes. Fue un familiar el que dio aviso a la Guardia Civil y a los equipos de emergencias del 112. Los agentes se trasladaron de inmediato al lugar, concretamente en la aldea de Martín, a unos ocho minutos del núcleo de Guntín.
Alrededor de las siete de la tarde, la médica forense coordinó el levantamiento del cadáver del fallecido. Los agentes de la Policía Judicial y de la Científica continuaron en la casa, analizando la escena del crimen. El 112 envió a varios especialistas en atención psicológica para asistir a los familiares de los implicados.
Carlos Vázquez Varela, el presunto homicida, no opuso resistencia al ser arrestado. Fue trasladado a los calabozos de la Comandancia de Lugo, pero sufrió un ataque de ansiedad y tuvieron que llevarlo al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) para ser atendido.
Casi tres horas después, se procedió a levantar el cadáver después de que los agentes realizaran la investigación pertinente en el exterior de la casa donde ambos convivían, donde se produjo el disparo. El 112, por su parte, trasladó varios psicólogos para atender a los familiares.
El municipio de Guntín y la parroquia de Entrambasaugas están conmocionados y «en shock» por el suceso, ya que es una familia conocida y «ejemplar» que nunca había tenido ningún tipo de problema. Además, en ese núcleo residen más familiares y allegados.
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El detenido tiene 47 años. El padre, algo más de 80. Este se llamaba José (Pepe) Vázquez. En su casa tienen una explotación ganadera bastante grande. A eso se dedicó toda la vida el padre y ahora la llevaba el hijo. El padre fue aficionado a la caza durante años, aunque ahora lo había dejado.
En esa casa vivían seis personas, los padres, el detenido y su mujer, y sus dos hijos, un chico y una chica, de alrededor de 20 años.
El presunto homicida y la víctima mantenían una buena relación hasta que, hace unos años, el padre sufrió un ictus. Las secuelas que le quedaron contribuyeron a que su carácter se volviese más fuerte, según fuentes cercanas a la familia. Sobre todo, con su hijo Carlos, que vivía con él. Esto empeoró su relación.
El presunto homicida llevaba años a tratamiento psicológico y estaba medicado.
La provincia de Lugo vive así su segundo crimen esta semana, después de que un hombre reconociese haber matado a un vecino Rábade, cuyo cuerpo se encontró en una alcantarilla del polígono del municipio.