Los lucenses vuelve a declararse: cientos de bodas completan los salones de la provincia este año

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

LÁNCARA

Preparativos en la sala de banquete del Pazo Casa Grande, que tiene programadas 26 bodas
Preparativos en la sala de banquete del Pazo Casa Grande, que tiene programadas 26 bodas OSCAR CELA

Habrá un enlace cada fin de semana, incluyendo los viernes. El sector augura la vuelta a la normalidad, pero afirma que el covid sigue marcando las preferencias de los novios

21 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los lucenses enamorados llevan dos años esperando a poder declararse a sus parejas. Este 2022 todas sus historias de amor por fin podrán celebrarse. «Parece que se pidieron todos la mano para este año», bromea Sandra Álvarez, la responsable de los eventos en el Pazo Casa Grande, en A Pobra de San Xiao. Es uno de los emplazamientos que ya tiene los fines de semana completos para toda la temporada alta. «Ya abrimos la agenda del 2024».

En el 2020, una parte de las bodas se cancelaron, pero algunos valientes siguieron adelante con su día especial. En el 2021, el sector de los eventos empezó a recuperarse con muchos fines de semana ocupados, aunque con restricciones. Y este 2022, las parejas que habían aplazado su boda se unen con todas las que se pidieron ahora la mano. «Ya no solo se cogieron los sábados, que es el día predilecto, sino que también se reservaron viernes y domingos», detalla Álvarez. En el histórico pazo de Láncara hay 26 bodas previstas para lo que queda de año, aunque ya se celebraron enlaces desde enero. De hecho, cuentan que la ola de bodas ya se empezó a notar en Navidad y de mayo a octubre los fines de semana están completos. «Hay que tener en cuenta que nosotros trabajamos con exclusividad, es decir, solo hacemos un evento el día, por lo que tenemos menos fechas disponibles y es una pena porque habríamos podido reservar más», afirma la encargada.

En el Restaurante la Palloza no trabajan de esta manera, sino que en un día pueden organizar tres o cuatro eventos. «Solo en mayo, junio y julio tengo contabilizados 34 eventos», asegura Teresa Vázquez, que se puso al frente del emblemático restaurante el pasado mes de septiembre. Además, el ritmo no para: «Ayer mismo concreté dos comuniones más». Relata que ya empezó este mes con las grandes celebraciones, pero se centran más en bautizos y comuniones. A partir de junio, llegará «la locura de las bodas». «Todos los findes de semana tengo algo, la gente tiene muchísimas ganas de fiesta y de celebración», asegura la hostelera.

Preferencias tras el covid

Las hosteleras apuntan que los eventos este año serán «a lo grande» porque por fin estrenan la temporada sin restricciones ni límite de comensales. Aun así, la pegada del coronavirus sigue presente en alguna de las peticiones de los novios. Ana María Núñez, del Hotel Torre de Núñez, asegura que hay una preferencia muy clara por celebrar la boda al mediodía: «Como el año pasado muchas restricciones limitaban horarios nocturnos, bajaron las reservas para hacer bodas por la noche». Además, también se da prioridad a espacios amplios y ventilados, en lo que, como cuenta Núñez, el hotel juega con ventaja al usar varios salones y la finca A Fortaleza. «Las bodas en nuestras instalaciones están reservadas desde el año pasado y cada semana nos siguen entrando otro tipo de eventos como comuniones o reuniones de empresa, todos los findes de semana del año habrá algo e incluso por la semana», asegura.

Donde parece haber más hueco para celebrar el enlace nupcial es en el Concello, que en lo que va de año hizo seis bodas y tiene programadas 21 para los siguientes meses. En los pazos y restaurantes las próximas fechas libres son en noviembre. «La gente está abriendo la mente y ya no le importa celebrar sus bodas en invierno o en otros días que no sea el sábado», asegura Ana María Núñez. Después de lo vivido, en este 2022 a los novios les prima poder celebrar su amor aunque no sea con todos los requisitos de su celebración soñada. «Lo más importante es que se prevé un buen año para el sector de los eventos y una vuelta a la normalidad para las parejas», concluye Teresa Vázquez.