El calor no desanimó a las muchas personas que fueron a pie a Cesar y O Faro Las comidas campestres multitudinarias fueron de nuevo la nota dominante
08 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?as tradicionales romerías de la festividad de los Remedios congregaron de nuevo a miles de vecinos y visitantes en diversas localidades del sur lucense, en una jornada caracterizada por las altas temperaturas, que algunos romeros encontraron más bien excesivas para esta época del año. El calor, sin embargo, no desanimó a los fieles que, como cada año, recorrieron varios kilómetros a pie para asistir a las romerías de los santuarios de Cesar, en Sarria, y de O Faro, en Chantada, las más multitudinarias de la zona sur lucense. El santuario sarriano se confirmó un año más como uno de los festejos más populares de la comarca. Tras los oficios religiosos que se celebraron en el templo desde primeras horas de la mañana y tras la sesión vermú, los miles de romeros se dispusieron a disfrutar del típico almuerzo campestre. La animación fue considerable a lo largo de la tarde y a ella contribuyeron en gran medida los grupos de jóvenes, más numerosos cada año, que se instalaron en los campos de los alrededores de la iglesia para disfrutar a fondo del festejo. Por lo que respecta al monte Faro, nuevamente sirvió de polo de atracción de multitudes procedentes no sólo de de los tres municipios de la comarca de Chantada, sino también de las tierras vecinas de Lalín, Rodeiro y San Cristovo de Cea. El bochorno reinante no desanimó a los fieles de todas las edades que quisieron, siguiendo la tradición, recorrer de rodillas los últimos trescientos metros del itinerario, el vía crucis conocido popularmente como Camiño da Virxe. Sombra y sol en Sober En el santuario de Cadeiras, en Sober, hubo también las típicas escenas de comida al aire libre. Los más afortunados se cobijaron a la sombra de los cobertizos de piedra que rodean el templo. Los que no gozaban de esa protección optaron, en buena parte, por retirarse a casa después del almuerzo, huyendo del ardor del sol. En la localidad quiroguesa de A Ermida, el festejo estuvo protagonizada por los pintorescos personajes del Meco y las Pampórnigas, que se exhibieron por las calles mientras en la iglesia se desarrollaban los oficios religiosos. A diferencia de las anteriores, esta romería no es pródiga en comidas campestres.