Condenan a 13 años de cárcel a los padres de Lugo que dejaron a su bebé ciego y con graves daños cerebrales tras maltratarlo

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los padres del bebé maltratado en Lugo, frente al tribunal de la Audiencia, durante el juicio.
Los padres del bebé maltratado en Lugo, frente al tribunal de la Audiencia, durante el juicio. A. SISO

La Audiencia Provincial  da por probado que los acusados agredían al niño cuando chillaba o lloraba

15 nov 2022 . Actualizado a las 20:07 h.

Los vecinos de Lugo que maltrataron a su bebé y lo dejaron ciego y con gravísimas secuelas de por vida tras meses de maltrato han sido condenados a 13 años de prisión. Así lo anunció este martes la Audiencia Provincial, que da por probado que los acusados golpearon, agredieron, maltrataron y zarandearon al bebé, de apenas unos meses de vida. 

El tribunal, que los ha considerado autores de un delito de lesiones y de otro de maltrato habitual en el ámbito familiar, también les ha impuesto la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento durante 15 años, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del menor y de relacionarse con él por cualquier medio durante doce años.

Los procesados también deberán abonar a la víctima, a través de la persona o entidad que tenga asumida su tutela, 62.408 euros por el tiempo de curación de sus lesiones y 900.000 euros por las secuelas sufridas.

El tribunal, en una sentencia durísima, afirma que los acusados, en los primeros meses de vida del bebé, agredieron a su hijo «en reiteradas ocasiones, propinándole golpes y zarandeándolo cuando se ponía a llorar». En la sentencia, la sala afirma que «cuando el niño chillaba o lloraba, optaban por agredirlo».

Como consecuencia de las agresiones, el bebé tuvo que ser ingresado en la uci del Hospital de Lugo y, dada la gravedad de su estado, fue derivado al hospital La Paz de Madrid. Allí, fue operado en diversas ocasiones, pero no pudieron revertir los resultados de muchas de las lesiones. 

Una secuelas permanentes e irreversibles

Los magistrados explican en la sentencia que resulta imposible determinar el estado clínico definitivo del menor, puesto que por su corta edad no se produjo el total desarrollo de su motricidad y capacidades cognitivas, pero subrayan que «sí puede asegurarse que mostrará una pérdida total de la visión del ojo izquierdo y alteración de las funciones cerebrales superiores integradas, trastorno del lenguaje y epilepsia». Además, indican que, «casi con total seguridad, requerirá cuidados de terceras personas en mayor o menor medida durante el resto de su vida».

Los jueces consideran probada la existencia de una conducta dolosa, no imprudente, pues subrayan que los condenados «no solamente tuvieron en su mente la previsión del resultado, sino que también lo aceptaron como probable, continuando con su acción».

Condiciones deplorables

Los condenados, además, vivían en un inmueble lleno de basura y desechos. Allí criaron al bebé durante los primeros meses de su vida, en unas condiciones higiénicas «deplorables». Precisamente, la higiene era uno más de los maltratos a los que sometieron al pequeño, ya que los padres «no lo mantuvieron en las condición higiénicas y sanitarias saludables ni cumplieron con algunas de las revisión pediátricas correspondientes a su crecimiento».

Por todo ello, los magistrados consideran a los sospechosos autores de un delito de lesiones y concretan la pena en diez años de prisión, «dada la gravedad de la conducta desplegada y del resultado gravísimo padecido por la víctima, además de la concurrencia de la agravante de parentesco».

En cuanto al delito de maltrato en el ámbito familiar, el tribunal explica que optó «por la concreción máxima de la pena (tres años de cárcel), a la vista de la reiteración en las conductas agresivas, en contraposición con la labor tuitiva que, por esencia, han de desarrollar los padres respecto de sus hijos».