El BNG de Lugo quiere que los ayuntamientos puedan cobrar impuestos a la Iglesia Católica

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

<strong>Rubén Arroxo pedirá en pleno que los concellos cobren impuestos a la iglesia</strong>
Rubén Arroxo pedirá en pleno que los concellos cobren impuestos a la iglesia

El portavoz nacionalista Rubén Arroxo asegura que la Diócesis tiene 72 propiedades en Lugo por las que no tributa

21 oct 2023 . Actualizado a las 16:44 h.

El portavoz del BNG de Lugo y teniente de alcaldesa, Rubén Arroxo, anunció este sábado que los nacionalistas defenderán en el pleno municipal una propuesta para instar al Estado a revisar los acuerdos con el Vaticano «que evitan que a Igrexa pague impostos». Arroxo aseguró que «resulta anacrónico e inxusto que existan negocios que non tributen por ser propiedade da igrexa». El concelleiro cree que es hora «de eliminar as discriminacións e favoritismos por razón de ideoloxía relixiosa; a igrexa ten que pagar impostos polos seus negocios».

Arroxo señaló que para el BNG «resulta especialmente sangrante o caso do negocio de aparcadoiro que a igrexa está a explotar na cidade de Lugo e que non está a tributar igual que o fan o resto de empresas implantadas no concello».

El nacionalista se refiere al párking del Seminario, aunque también habla de la Catedral: «O bispado cobra entrada para visitar un patrimonio da humanidade que recibe cada ano unha importante cantidade de diñeiro público para o seu mantemento, e polo que non se pagan impostos», explicó.

Nueve millones en 2021

Según datos de la Iglesia y a los que se refiere el portavoz lucense, en 2021 la Diócesis de Lugo ingresó más de nueve millones de euros. De estos, dos se corresponde a las aportaciones de los fieles. La aportación tributaria del Fondo Común Interdiocesano fue de 3,68 millones, mientras que los ingresos por alquiler de inmuebles y actividades económicas y financieras supuso un total de 1,3 millones de euros.

Para el BNG resulta «especialmente grave que a igrexa se ampare na lei de mecenazgo para evitar o pagamento de impostos polos negocios empresariais que posúe e que están en competencia directa con outras iniciativas empresariais que teñen a obriga de tributar». Arroxo precisa que todo se achaca al acuerdo establecido entre el Estado y el Vaticano en 1979, «que exime de pagamento aos edificios adicados ao culto, residencia do clero, seminarios etcétera. Chegando a acumular en total 72 propiedades no Concello de Lugo polas que non pagan IBI».

La petición de los nacionalistas se remonta al 2017 y tuvo el apoyo de la alcaldesa

Lo que ahora piden desde el gobierno nacionalista del Concello de Lugo se remonta al año 2017. Por aquel entonces, desde el BNG solicitaron una relación de propiedades eclesiales y exigieron que la institución religiosa tributase por el aparcamiento público subterráneo que está en las traseras del Seminario, en pleno centro de la ciudad y a tan solo unos pasos de la Muralla.

Entonces, la alcaldesa, Lara Méndez, se sumó a la iniciativa de sus socios de gobierno nacionalistas y dijo que compartía la premisa a nivel personal o de partido, aunque destacó que a nivel institucional y desde el propio partido socialista nada podía hacerse.

Hace cinco años, el BNG manejaba la cantidad de 200.000 euros como cifra que debía ingresar la Iglesia por lo que entonces bautizó como «el aparcamiento de los curas».

Y con anterioridad, en 2013, desde el BNG le preguntaron directamente en el Congreso al entonces presidente del gobierno, Mariano Rajoy, por qué la iglesia no pagaba por el párking del Seminario.

Las desavenencias entre Concello y Obispado se suceden desde hace semanas

A principios de este mes de octubre y con la llegada del San Froilán, las desavenencias entre Obispado y Concello de Lugo empezaron a florecer. Entonces, el deán, Mario Vázquez, habló incluso de tocar las campanas para frenar los conciertos que cada año tienen lugar en la Praza de Santa María.

El Obispado mostró su rechazo a que las actividades de las patronales se concentren cada mes de octubre en el entorno de la Catedral, al considerar que estas causan efectos adversos en la construcción. Vázquez calificó los conciertos y las charangas como un «atentado contra o patrimonio histórico de Lugo» y aseguró que la Diócesis le transmitió en numerosas ocasiones al concello su malestar y quejas, que según dijo, no se intentaron apaciguar en ningún momento.

Al ruido se suma, tal y como explicó el deán en este periódico, la basura que se genera en el entorno de la Catedral, y también el malestar que genera la instalación del escenario de la Praza de Santa María, con sus consecuentes vallas, sillas o podios.

El camión que rozó la basílica

El día 13 de este mes de octubre, la Policía Local de Lugo identificó al conductor de un camión que, con un lateral, rozó la fachada posterior de la Catedral. Se instruyeron diligencias por el tema y Mario Vázquez aprovechó para recordar que el problema en el entorno de la basílica se repetía año tras año sin que el Concello diese su brazo a torcer y aportase alguna solución. El deán recordó que la Praza de Santa María fue en tiempos la huerta del Obispado, que posteriormente cedió el terreno al Concello.