De Vilalba a Azores: kilómetros de carretera y un mes de travesía marítima para los siete aerogeneradores de Norvento que darán energía a una isla

L.G.C. LUGO / LA VOZ

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Los aerogeneradores parten de Vilalba a Azores
Los aerogeneradores parten de Vilalba a Azores cedida

La compañía lucense instalará el próximo mes en Corvo los eólicos que darán autonomía energética al lugar

11 jun 2024 . Actualizado a las 12:10 h.

Cientos de kilómetros de carretera y un mes de travesía en barco. Ese es el desafío logístico que la compañía lucense Norvento ha tenido que diseñar para trasladar desde su factoría de Vilalba hasta la isla portuguesa de Corvo los siete aerogeneradores nED100 que instalará en el lugar. 

La semana pasada Norvento inició el traslado de los aerogeneradores, moviendo las inmensas moles hasta el puerto de Leixoes, en Matosinhos, desde donde partirán en barco para las Azores. La travesía durará un mes, por lo que la compañía prevé iniciar la instalación a lo largo del mes de julio. La logística, explican, ha requerido una cuidadosa planificación en la que han participado todas las partes implicadas. 

El proyecto de Norvento para Corvo es realmente ambicioso, ya que permitirá dotar de independencia energética (y verde) a una isla cuyo territorio se caracteriza por una orografía de difícil acceso. 

Los siete aerogeneradores de media potencia permitirán instalar una potencia eólica total de 700kW en la isla bajo la modalidad llave en mano, además de los sistemas de monitorización y control de todos los elementos del parque eólico.

En Corvo habitan 400 personas y para ellos supondrá un gran cambio la instalación del parque eólico, ya que reducirá el riesgo de apagones y dará mayor estabilidad energética a la isla, que deja así de depender en exclusiva de los combustibles fósiles llegados por mar para tener suministro renovable. 

«Este avance no solo marca un hito en la historia de Corvo, sino que también establece un ejemplo inspirador de cómo las comunidades pueden adaptarse y prosperar en armonía con el medio ambiente, impulsando un futuro más sostenible y próspero para las generaciones venideras», describen desde Norvento.

El proyecto de la firma lucense en la isla de Corvo se suma a una nómina creciente de iniciativas en regiones aisladas y de difícil acceso. Espacios en el que la combinación de tecnologías renovables y sistemas de almacenamiento impulsan una transición hacia un futuro más sostenible. 

«Estamos muy orgullosos de poder mejorar la vida de las personas con nuestra tecnología. Este proyecto es sin duda ambicioso, pero creemos que también representa un paso hacia la reducción de la dependencia de combustible fósil. La llegada de las renovables a Corvo significa para nosotros un logro como profesionales. Estamos entusiasmados con el proyecto», describe Juan Morilla, director del Área de Operaciones de Norvento Enerxía.