Diego, Yumba y Kaio serán destinados a los módulos menos restrictivos de sus nuevas prisiones

André S. Zapata / A. M. LUGO / LA VOZ

MONTERROSO

Imagen de uno de los detenidos por el crimen de Samuel Luiz entrando en los juzgados
Imagen de uno de los detenidos por el crimen de Samuel Luiz entrando en los juzgados CESAR QUIAN

Ahora mismo se encuentran en los recintos de ingreso, a la espera del análisis de los técnicos. Trasladados a dos cárceles de Lugo tres investigados por el crimen de Samuel Luiz

02 oct 2021 . Actualizado a las 22:31 h.

Tras dos días en las que serán sus nuevas residencias, los tres jóvenes acusados de acabar con la vida de Samuel Luiz en el paseo marítimo de A Coruña el pasado día 3 de julio se encuentran en los módulos de ingreso de las prisiones de Bonxe (Outeiro de Rei) y Monterroso, a la espera de ser trasladados a los pabellones carcelarios que las autoridades decidan.

Diego Montaña y Alejandro Freire, alias Yumba, llegaron en la noche del sábado a la cárcel de Bonxe, procedentes de Teixeiro. Según fuentes cercanas, pasaron al módulo de ingreso, como indica el protocolo marcado por Instituciones Penitenciarias, pero con una circunstancia temporal añadida. La dirección de la prisión puso a los dos jóvenes en situación de cuarentena, para asegurarse de que no estaban contagiados de alguna enfermedad, especialmente el covid-19. Por lo tanto, por el momento todavía no han entrado en contacto con ningún otro interno y no lo harán, al menos, hasta este martes.

Será entonces cuando comience la segunda fase del protocolo de ingreso de nuevos internos. Serán varios miembros de la junta de tratamiento de la prisión los encargados de analizar aspectos de la situación de los investigados por acabar con la vida del joven coruñés de 24 años. Entre ellos, un trabajador social y un psicólogo, que se entrevistarán con los chicos, con el objetivo de extraer unas conclusiones acerca de su personalidad, su comportamiento y su estado mental actual. Además, se analizará concienzudamente su breve historial de convivencia con otros presos en la cárcel de Teixeiro, donde han vivido de forma provisional los últimos casi dos meses.

Con Kaio Amaral, el tercero de los investigados y enviado a la prisión de Monterroso, el procedimiento es el mismo. Sin embargo, distintas fuentes afirman que él no ha tenido que pasar la cuarentena que sí han vivido sus excompañeros.

Elección del nuevo destino

Todo este análisis tiene un objetivo claro: conocer lo máximo posible a los nuevos internos para asignarles el módulo que más se adecúe a su conflictividad, su estatus carcelario y su potencial de provocar incidentes.

Ninguno de los tres tenía un historial delictivo hasta el día de la muerte de Samuel. Ni siquiera habían sido llevados jamás a comisaría. A nivel policial, eran completamente inexistentes. Tras la noche del 3 de julio, sin embargo, la visión de las autoridades cambió radicalmente. Entonces, se empezó a estudiar en profundidad a los sospechosos de haber participado en la muerte de Samuel Luiz. Tres de ellos acabaron encarcelados, dos más enviados a un centro de menores y una más, Kathy, la pareja de Diego, en libertad tras ser detenida.

Aunque no es seguro, varias fuentes cercanas al caso en ambas prisiones apuntan en la misma dirección. El historial de buen comportamiento de los jóvenes, su edad, y su condición de internos en situación provisional forma un caldo de cultivo perfecto para una decisión que algunos definen como «evidente»: Diego, Yumba y Kaio serán ubicados en alguno de los módulos con menos restricciones de sus respectivas cárceles.

Su condición de presos provisionales resulta vital para que esta elección sea vista por los propios miembros de las instituciones como muy probable. El protocolo, de hecho, incide en que, si los internos no están condenados, el tipo penal del que se les acusa —en este caso, asesinato— es irrelevante. Los motivos que computan para elegir un módulo más restrictivo, en donde se les tendría más vigilados y donde tendrían menos libertades, es su historial penitenciario y el potencial riesgo de crear conflictos que tienen.

Ya en la prisión de Teixeiro se les ubicó en los módulos 5, 6 y 7, mucho más tranquilos y con compañeros que estaban cerca de cumplir su pena y no era probable que creasen conflictos por miedo a verla aumentada.

En Bonxe, es muy posible que ubiquen a Diego y a Yumba en el módulo 4, que responde a estas características, mientras que Kaio no tiene un pabellón concreto al que sea más probable que sea destinado, ya que en Monterroso hay más módulos (diez, seis más que en Bonxe), por lo que hay varios que podrían servir para él.

Que hayan trasladado a Diego y a Alejandro a Bonxe, mientras que a Kaio lo hayan llevado a Monterroso, podría deberse a la mala relación que los dos primeros guardan con el tercero. Al romper Kaio el supuesto pacto que tenían de no delatarse y hablar de su implicación en la muerte de Samuel ante las autoridades, sus compañeros se enemistaron con él.