Denuncian una nueva agresión de un preso a dos funcionarios de la cárcel de Monterroso
MONTERROSO
Un interno dio un cabezazo en la nariz a un trabajador y propinó patadas a otro, por lo que ambos tuvieron que ser trasladados a urgencias
07 ago 2023 . Actualizado a las 17:55 h.La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció este lunes una nueva agresión por parte de un interno a dos funcionarios de la prisión de Monterroso. El preso aprovechó un instante en el que le quitaron las esposas para agredir a ambos trabajadores públicos, que tuvieron que ser trasladados a urgencias y uno de ellos cogió una baja.
El incidente se produjo este domingo a las 14.15 horas. El interno se encontraba realizando sus tareas de limpieza en el módulo cuando empezó a insultar y gritar a los funcionarios, según relata la CSIF. Por eso, el Jefe de Servicios, con varios funcionarios, decidieron aplicarle aislamiento provisional y lo esposaron hasta el departamento de aislamiento.
Cuando llegaron a esta sección, procedieron a quitarle las esposas, momento en el que el interno «aprovecha para abalanzarse y agredir al funcionario con un cabezazo en el tabique nasal, y a pegar patadas a otro de los trabajadores». Los dos hombres resultaron heridos de diversa consideración, teniendo que ser llevados a urgencias al Hospital Lucus Augusti de Lugo (HULA). Actualmente uno de ellos está de baja.
La sección sindical del CSIF de Monterroso recordó que siguen sin ser considerados como «agentes de la autoridad» lo que, defienden, genera una sensación de impunidad entre los internos. «Como consecuencia de ello, las agresiones a los funcionarios de prisiones están aumentando preocupantemente», denuncian. Además, recuerdan que en los datos oficiales no se contabilizan los insultos, amenazas de muerte, empujones, escupitajos o tocamientos si no dejan marca física que se pueda reflejar en un parte médico.
Los funcionarios de Monterroso, a través de CSIF, denunciaron en dos escritos este año ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la «deficiente política de traslados de población reclusa». El centro penitenciario lucense, recientemente fue clasificado en el Grupo C, lo que debería implicar residentes con bajo perfil delictivo.
La última agresión en las cárceles de Lugo se produjo en la cárcel de Bonxe el 3 de abril, cuando una interna recién llegada agarró del pelo y zarandeó a una funcionaria repetidas veces cuando iba a ser cacheada. Además, la presa estaba catalogada como tipo A, es decir, peligrosa, por lo que no debería estar en el centro de Outeiro de Rei.