La cárcel de Bonxe sigue acogiendo a presos conflictivos contra la orden de Instituciones Penitenciarias
![André Siso Zapata](https://img.lavdg.com/sc/1Bf8if5XF2HJ_8fD6ysMBmymzbU=/75x75/perfiles/1618303088603/1637523067427_thumb.jpg)
OUTEIRO DE REI
![Fachada del centro penitenciario de Bonxe, en Outeiro de Rei.](https://img.lavdg.com/sc/RP1vw1OwOq3Yp6cIeF6pdGiLhmI=/480x/2023/03/11/00121678563241697557461/Foto/L29G1008.jpg)
Trabajadores y mandos aseguran que la prisión lucense no está diseñada para recibir a internos de perfil violento. Señalan este detalle como causa de las recientes agresiones
23 mar 2023 . Actualizado a las 11:46 h.En los últimos meses, la prisión de Bonxe (Outeiro de Rei) ha sido escenario de diversos incidentes, peleas entre presos y agresiones a funcionarios. Nada que no haya ocurrido en el pasado, solo que últimamente estos episodios se repiten con más frecuencia que nunca. Tanto los sindicatos como los trabajadores del centro penitenciario lucense, e incluso la dirección de la cárcel, apuntan a una misma causa: que Bonxe sigue acogiendo a presos conflictivos a pesar de que Instituciones Penitenciarias la califica como una cárcel de baja seguridad.
Hace apenas unos meses Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, calificó a Bonxe como una prisión de categoría C. Esto quiere decir que solamente deben acoger a internos con perfiles poco conflictivos, que estén en tercer grado o a punto de cumplir su pena. Esta categoría se le asigna a las prisiones que no están equipadas para aislar o controlar a presos violentos en primer grado, por ejemplo, como es el caso de Bonxe. Según los sindicatos, esto se está incumpliendo, y la prisión lucense sigue recibiendo a internos con perfiles violentos.
La dirección envió un escrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias
Pero no solo los trabajadores reclaman que se cumpla la normativa recientemente impuesta por Instituciones Penitenciarias, sino que la dirección del centro remitió un escrito hace unos días para que se les dejase de enviar a presos de este perfil. José Manuel Pernás, director de Bonxe, se dirigió a la Secretaría General para pedirles que se cumpliese el dictamen y no se les mandase internos de estas características. Pero no solo eso, sino que también se deben trasladar los presos de este perfil que estén todavía en Bonxe aunque llegasen hace tiempo.
«Según la nueva norma, se considera que no estamos preparados para gestionar presos de perfiles violentos o con un historial conflictivo», dice Pernás, que añade que «a raíz de que enviamos el escrito a Instituciones Penitenciarias, la situación parece estar mejorando». Según el director de Bonxe, solo en la mañana del miércoles, se trasladó de su prisión a seis internos que ya no les corresponden. Llevan, habitualmente, destino a Teixeiro (Curtis) o A Lama (Pontevedra), dos cárceles que sí tienen unas instalaciones preparadas para acoger a presos de nivel violento.
Tanto la dirección como los trabajadores, en definitiva, parecen achacar este aumento en el número de incidentes a que la prisión de Bonxe —como ya acredita Interior— no está lista para acoger a presos con características violentas, conflictivas o con tendencia a la fuga.
Malestar entre los colectivos
Varios colectivos como Tu Abandono Me Puede Matar o la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) llevan años pidiendo más medios para mejorar la seguridad de los trabajadores del sector. Desde la APFP, incluso dicen que, en toda España, son víctimas de una agresión cada 21 horas. Los colectivos piden al Gobierno un aumento de la plantilla y una mejora en sus condiciones tanto laborales como de seguridad.
«Solicitamos a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que se establezca un protocolo real de agresiones en los centros de Trabajo, que se dote a los trabajadores de medios materiales como las pistolas táser y que se apruebe de una vez la consideración de agentes de la autoridad. Recordamos que llevamos años solicitando un incremento importante de las plantillas y una mejora de las condiciones laborales equiparándonos con los funcionarios de prisiones de Cataluña», inciden desde la APFP.
Varios incidentes en un solo día
En los últimos meses, se han producido diversos incidentes violentos en los que trabajadores de Bonxe han resultado heridos. El pasado día 9, un interno agredió a un funcionario tras una discusión por su medicación y lo dejó inconsciente de un puñetazo. El trabajador fue hospitalizado con pérdida de memoria y el interno, trasladado a la prisión de A Lama, en Pontevedra.
Y es que el malestar de los funcionarios de prisiones radica, sobre todo, en que estos episodios se han ido repitiendo en las últimas semanas. Este martes, dos funcionarios resultaron levemente heridos tras frenar una pelea multitudinaria entre internos. Uno de ellos sufrió la rotura de un tendón de la mano y está de baja médica.
El pasado domingo, mismamente, hubo hasta cuatro incidentes regimentales, según el sindicato TAMPM. En uno de ellos, una pelea en el módulo 2 obligó a aislar a dos internos. Poco después, otros dos presos llegaron a las manos en el módulo de enfermería. En el ala de mujeres, una presa también protagonizó un conflicto con una funcionaria poco antes del mediodía.
Finalmente, un interno se negó a levantarse de la cama por la tarde y llegó a lanzarle un palo de escoba a un funcionario. Este fue el episodio más grave, ya que, aunque se aisló al preso en una celda acristalada en el módulo de ingresos, la violencia no cesó. Según el sindicato, «arrancó de cuajo la ventana de la celda con el marco que la sujeta a la pared», llegando a amenazar con autolesionarse y a los propios trabajadores del centro.
Está por ver si la situación mejora y Bonxe deja de recibir presos violentos y se traslada a los internos conflictivos que aún residen en la prisión lucense.