Más de 600 reses de ganado caballar y vacuno accedieron al recinto de la Feira do Poldro e Gando de Monte
29 sep 2016 . Actualizado a las 12:11 h.El chef santiagués Jesús Sordo efectuó ayer una demostración en vivo de la preparación de quince platos diferentes, elaborados con carne de potro. Lo hizo en una cocina improvisada en una carpa, en plena serra da Gañidoira, en el transcurso de la 29 edición de la Feira do Poldro e do Gando do Monte, que reunió a entre 600 y 700 ejemplares. Hubo premios en metálico para los mejores. El Concello de Muras repartió cerca de 4.000 euros.
Los asistentes a la feria pudieron degustar de la carne de potro gratis, en la misma carpa en la que Jesús Sordo preparó sus sofisticados platos. A lo largo de la mañana repartieron 470 raciones.
De los más de 600 animales que entraron en el recinto encontraron buena salida los caballos de abasto, que tienen como destino el mercado italiano, que adquiere el 90% de la carne de este tipo que se produce en España. Algunos ejemplares, los mejores, -de más de 400 kilos y con unas características especiales- se vendieron a 3 euros el kilo.
A Muras acudieron tratantes de equino que compran carne de caballo para un matadero que la envía en canales a Italia, que se quejaban de que había pocos movimientos. Sin embargo, los camiones de transporte de reses salieron cargados.
Los tratantes se quejaban en A Gañidoira de que se está acabando la abundancia de buenos ejemplares de carne de potro. «Mátase e non se repón», señaló un coruñes, que vaticinó que en un año este tipo de carne escaseará,
Entre los numerosos ganaderos locales que subieron su ganado al recinto, acudió a la feria el más veterano de Muras, José María Costa, que está orgulloso de haberle vendido uno de sus mejores ejemplares de Pura Raza Galega, de capa negra que es la que tiene registrada, a Amancio Ortega. Se dedica a este negocio desde el año 2002. Antes era taxista en A Coruña, pero le dejó la plaza a su hijo para hacerse cargo de la explotación de sus padres. Ayer en A Gañidoira exponía con orgullo un imponente macho, jefe la manada y una cría que acababa de nacer.