Los teitadores volverán a O Cebreiro

PEDRAFITA DO CEBREIRO

cedida

La Xunta destina 180.000 euros para renovar la paja de las pallozas, para iluminación y para otras reparaciones

15 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuatro pallozas que forman parte del conjunto etnográfico de O Cebreiro y que acusan el paso del tiempo y de las inclemencias del tiempo, serán restauradas próximamente. La Xunta acaba de licitar, por 180.000 euros, los trabajos de renovación de la paja de los tejados; la desinsectación de las antiguas viviendas, musealizadas desde hace décadas; la sustitución de la iluminación actual por luces led y la reparación de una de las vigas de la que está abierta al público, entre otros trabajos. El anuncio lo realizó el delegado territorial, José Manuel Balseiro, durante una visita a O Cebreiro para inspeccionar las construcciones. Estuvo acompañado por el alcalde de Pedrafita. José Luis Raposo. El plazo de ejecución de los trabajos es de cuatro meses. Las empresas interesadas en participar en la licitación dispondrán hasta el 7 de enero para presentar las ofertas.

Dadas las características de este tipo de construcciones, adquiridas por el Ministerio de Cultura en el año 1967, y el deterioro de los tejados de paja como consecuencia de la nieve, el hielo, el viento y el sol, este tipo de actuaciones tienen que acometerse de forma periódica. La última fue hace dos años.

Pocos especialistas

La convocatoria especifica que para poder optar a la realización de estos trabajos es necesario que las empresas conozcan «a singularidade deste tipo de traballos que, como no caso de substitución do colmo de palla, requiren de especialistas, da aplicación de técnicas tradicionais e mesmo de artesáns ou restauradores con experiencia». Se da la circunstancia de que hay un reducido número de teitadores con experiencia, un oficio en peligro de extinción desde hace años.

La actuación prevista supone la renovación de los colmos de paja deteriorados en las cuatro pallozas que forman el conjunto. La que se encuentra en mejores condiciones es la de Quico, que fue restaurada hace poco más de dos años, junto a la de Galán. Esta previsto que aprovechen aquella paja que no esté deteriorada porque es complicado encontrar materia prima para acometer estas reparaciones. Los últimos teitadores que estuvieron en O Cebreiro utilizaron la astorgana de centeno, que es de un color más blanco que la del país, que es la que cultiva uno de los vecinos de O Cebreiro y que vende en diferentes puntos de Galicia.

Palloza museo

La palloza museo, situada frente a la iglesia de Santa María, conocida también como de Xan López y que recibió entre enero y noviembre 14.896 visitantes, tiene prevista una actuación específica en una de las vigas de madera, de la estructura de la cubierta, que presenta cierto deterioro. La paja del tejado fue renovada en su totalidad en el verano del año 2006 porque llovía en su interior. Desde entonces también fue objeto de otras actuaciones.

La cubierta de la palloza de Galán fue renovada en el año 2015. Esta construcción es la que tuvo que ser señalizada para evitar que los visitantes de O Cebreiro se subieran al tejado para descender en trineo por su pendiente. Además del deterioro que produce en la cubierta, suponía un riesgo de caída en el interior de la construcción, que podría vencer con el peso.

A las cuatro ?una de ellas se la cedió la Xunta durante un tiempo a la asociación Confraternity of Saint James? les aplicarán tratamientos para evitar el ataque de insectos xilófagos en la madera de las estructuras de las construcciones.

Expertos en la colocación de tejados de paja a las pallozas, como Juan González, de Burbia (León), recomiendan para la conservación de este material que, de vez en cuando se encienda fuego dentro de las pallozas porque el humo actúa como conservante frente a determinadas agresiones.

Las cuatro pallozas de O Cebreiro estuvieron habitadas hasta los años 60, en que las compró el Ministerio de Cultura a sus propietarios. A los dueños de estas propiedades se les entregó una casa nueva, construida dentro del poblado prerromano para que dejaran libre las viviendas primitivas, en las que las familias, generalmente numerosas, compartían algunos espacios con el ganado.