El coleccionista imparable de Samos: doce vehículos de hasta 47 años

SAMOS

José Luis con una parte de su colección, que guarda en su casa
José Luis con una parte de su colección, que guarda en su casa U.C.

El mecánico José Luis Capón es un aficionado de las antigüedades, con predilección por el mundo del motor

20 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si a José Luis le ofreciesen un coche de último modelo, no dudaría en rechazarlo. «O moderno non me gusta». Este samonense de 49 años tiene claro cual es su mayor debilidad: todo lo antiguo. Pero, especialmente, el mundo del motor clásico. En su casa de San Martín do Real, en Samos, guarda cinco coches, dos tractores, una vespa, una furgoneta, una moto y dos bicicletas. Casi todos de más de 15 años.

La vida laboral de Capón también gira entorno a los coches. Lleva 33 años trabajando de mecánico en un taller de Sarria. Una vez acaba su jornada laboral con los coches los demás, es el turno de todos los suyos. Como con los hijos, para José Luis resulta difícil escoger a sus favoritos, pero tres de ellos tienen un valor especial. El mecánico samonense conserva la primera moto que le compraron sus padres a sus 16 años, en 1987. El vehículo más antiguo que tiene es un Seat 600, de 1973. Es el «ojito derecho» de la colección. Restaurado por él mismo, protagoniza las miradas de los peregrinos que pasan por Samos y siempre forma parte de las concentraciones de los amantes del motor, a las que José Luis acude siempre que puede. De 1990 es el Renault R5 que conserva intacto, aunque es el único que no usa por su alto consumo. El resto los utiliza según la ocasión.

Todos los vehículos están a punto. A este mecánico no le vale con la cantidad sino que es perfeccionista y maniático. «Sempre fago os cambios e vou ás revisións antes de tempo», admite. En su casa tiene un taller totalmente equipado en el que tiene al día sus vehículos. En la localidad en la que vive, de apenas diez vecinos, se le reconoce por su dedicación. «É que ti mira todo o que ten aí, todo o día cos coches», dice un vecino. José Luis aprovecha sobre todo los fines de semana para mantener al día todos los vehículos. «A xente que me ve pensa que estou tolo», bromea.

El samonense guarda tres de los coches en el garaje de su casa. El resto ya los tiene que dejar fuera. Además de uno que tiene en el taller. Es una de las razones por las que, de momento, no se propone seguir adquiriendo vehículos. «É que xa non teño sitio onde gardalos». Actualmente, considera que tiene la cantidad y los modelos ideales, una colección que «nunca imaxinara que podería chegar a ter» y que solo vendería por «necesidade extrema».

Capón también cuenta la otra cara de su pasión: muchas horas invertidas y mucha inversión económica para mantenerlos. «Pero paga a pena».

Una casa convertida en un museo particular 

En el taller tiene una colección de objetos del hogar antiguos
En el taller tiene una colección de objetos del hogar antiguos U.C.

José Luis conserva en su casa todo objeto antiguo que le haya suscitado un interés, incluyendo alguno que otro del que desconoce su uso. Tiene monedas, cerámica, cuadros, figuras de coches, botellas, relojes, cuchillos... El mecánico tiene las antigüedades colocadas por la casa como si fuera su propia exposición.