Las cifras confirman un leve descenso anual en siniestros de este tipo
01 nov 2015 . Actualizado a las 22:48 h.Los animales salvajes continúan siendo el principal motivo de los accidentes de tráfico en las carreteras de la provincia de Lugo. Tanto es así que ya son muchos los conductores que han sufrido algún percance tras ir circulando tranquilamente por la vía y salirles algún animal salvaje.
En días pasados, por ejemplo, se producían dos accidentes en la provincia por la presencia de estos animales en la carretera. Uno de estos ocurrió en el corredor Monforte-Sarria, y fue provocado por cuatro jabalíes que invadieron la calzada. El otro sucedió en el municipio chairego de Xermade, donde una mujer resultó herida tras chocar el vehículo que conducía con dos de los cinco jabalíes que se metieron en la carretera; la comarca de Terra Chá es una de las zonas más afectadas por este tipo de accidentes y es el jabalí el principal causante de este tipo de percances.
Las estadísticas confirman que los accidentes por esta causa continúan y el descenso cada año es mínimo. Si en el año 2012 se registraron 1.187 accidentes por esta causa, en el 2013 hubo una bajada de 40 siniestros de este tipo, siendo la cifra total 1.147. El año pasado el número de accidentes por esta causa fue de 1.133, lo que supuso una bajada de 54 con respecto al 2012 y 17 menos con respecto al 2013. De los 1.133 accidentes registrados a lo largo de 2014, en 954 se vieron implicados animales silvestres.
Dentro de estos destacan los 532 accidentes con jabalíes, y los 365 accidentes con corzos. En los que se refiere a animales domésticos, en la amplia mayoría se vieron involucrados perros.
Las cifras confirman que los siniestros por salida a la vía de animales es constante y además de los jabalíes también existen muchos atropellos por otras especies, tales como corzos, perros, zorros, caballos o tejones. Otra dificultad con la que se encuentran los conductores es que la inmensa mayoría de las veces los animales no llevan chip lo que impide determinar la titularidad del animal que ocasiona el siniestro.
No es la especie aquí la que determina la condición de animal doméstico o salvaje, sino que son, por el contrario, la guardia y custodia de ese animal y el manejo los factores que lo incluyen en uno o en otro apartado. El caballo, por ejemplo, pueden ser salvaje y a la vez doméstico. Un caso diferente, en cambio, es el jabalí.