Base y escolta lucenses se reencontrarán esta temporada en las canchas de la LEB Oro como adversarios
11 ago 2017 . Actualizado a las 12:27 h.Son las diez de la mañana y todavía no hay demasiados coches en el aparcamiento del Pazo. Sergi Quintela llega puntual a la cita con su hermano Erik, han quedado para hacer algo de musculatura y practicar en una sesión de tiro. Base y escolta serán rivales esta temporada, Sergi acaba de renovar con el Breogán y Erik regresa a la categoría de la mano del Clavijo.
«Estoy encantado de volver a jugar en LEB Oro y de que me dieran la oportunidad en Logroño», comenta el mayor de los Quintela. Erik vistió la celeste en la temporada 12-13 y tras un año en Portugal, volvió a Galicia para defender los colores del Xuven de Cambados. «Intento no hacerme expectativas acerca de cómo será esta temporada, pero voy a trabajar duro y aprovechar la oportunidad», resuelve.
Natxo Lezkano le comentó a Sergi su intención de contar con él otra campaña, «me repitió lo mismo que me dijo cuando empecé en el Breo, que no me iba a regalar nada. Yo le repetí también lo mismo, que me lo iba a ganar en los entrenamientos y que iba a jugar». El escolta lucense había planificado sus vacaciones en Mallorca, pero cuando se enteró de que iba a estar de nuevo con los celestes, canceló el viaje para poder prepararse a conciencia.
Su rutina de trabajo es cambiante, pero los Quintela no suelen perdonar las dos sesiones diarias. «Depende del mes, de la semana y de la disponibilidad de las pistas», explica Erik Quintela sobre sus horarios. Los dos aprovechan su tiempo libre para machacarse en el gimnasio con el objetivo de llegar fuertes al inicio de liga. «Entrenamos mucho en Sarria con Miguel Ángel Hoyo, en sesiones de una hora y media», prosigue. El técnico coincidió con los hermanos Quintela en la temporada 15-16, cuando dirigía al Xuven de Cambados. El preparador físico del equipo del Salnés también les echa una mano este período estival y les ha diseñado un plan individualizado de trabajo que los dos cumplen a rajatabla.
El esparcimiento también tiene cabida en la familia Quintela, aunque eso sí, relacionado con el baloncesto. Son los reyes del 3x3 veraniego a varios kilómetros a la redonda, aunque Sergi Quintela confiesa con una sonrisa condescendiente que «este año pinchamos un par de ellos». Charles Nkaloulou, Will Pereiro y Tyson Pérez suelen completar su equipo; dos ex Breo y una de las sensaciones en las fases finales de la EBA. Equipazo.
Orgullo de sangre
Sergi y Erik Quintela jugaron juntos y enfrentados. Ya se vieron las caras la temporada pasada en la Copa Galicia, pero el menor de los hermanos reconoce que esto será «muy diferente». Sergi creció viendo jugar a su hermano, cuando este ya jugaba en las pistas de Frigsa. «Soy mayor y salí antes, pero sabía que Sergi era bueno y en cualquier momento iba a tener su oportunidad», dice tajante el base lucense. Los dos seguirán trabajando sin descanso hasta finales de agosto, cuando empezará la pretemporada con sus respectivos equipos. Erik Quintela tendrá que ganarse el puesto ante el norteamericano Kevin Olekaibe. El base, sin experiencia en ligas europeas, tiene un grandísimo potencial. Por otra parte todavía no se conoce cual será la pareja de Quintela para cubrir el dos celeste, pero está claro que el escolta lucense no se lo pondrá fácil a nadie.