La tienda de las mil caras de Sarria: desde terapias alternativas a pulpo á feira vegano

SARRIA

Vitriol cumple cinco años de oferta vegetariana y de proximidad
06 ene 2021 . Actualizado a las 11:21 h.Alimentación ecológica, comercio local, herboristería, cosmética natural, consulta psicológica, yoga, reiki o tarot. Son todas las caras del Ecoespazo Vitriol, un centro integrado único ubicado en Sarria que lleva ofreciendo cinco años un servicio que renueva lo tradicional para acercarlo cada vez más al consumo responsable. Las mentes que hay detrás son del proyecto las hermanas Lorena y Natalia Rey y su «amigo de toda la vida» David Leirado. Las dos hermanas compartieron desde siempre el interés por la vida ecológica. Ambas estaban trabajando fuera de Galicia, pero por asuntos personales tuvieron que regresar. Justo cuando su tía, que tenía un herbolario, tuvo que cerrar la tienda, por lo que ellas cogieron el relevo incluyendo más campos para realizar un proyecto ambicioso. «Cuando vienen los comerciantes y ven todo lo que tenemos siempre nos dicen: ‘¿Pero cuánta gente vive en Sarria?'»
La parte más sólida del polifacético proyecto es la alimentación. Vitriol cuenta con una gran tienda que tan solo acoge productos locales y ecológicos. «A nosa filosofía principal é que o que vendamos sexa da zona, de compañeiros da comarca; a medida que non imos atopando, ampliamos o rango, porque tampouco ten sentido comprar laranxas a Sudáfrica por moi ecolóxica que sexa a produción», explica Lorena. En la tienda ofertan principalmente dos cosas: variedad y confianza. Lorena es economista, pero su interés por la filosofía de lo saludable y lo ecológico la llevó a estudiar varios cursos de nutrición. Ahora guía a todo aquel que acude a la tienda con conocimiento. «Es algo que no te pueden ofrecer en las grandes superficies». Alejándose de este tipo de comercios, en Vitriol cuentan con harinas para todo tipo de intolerancias, leches más allá de las animales y una gran cantidad de productos veganos. Los tres socios son vegetarianos y esa es su filosofía, por lo que no tiene productos cárnicos en el local. «Es una pena porque la ganadería ecológica está muy desarrollada en Galicia», argumenta Lorena.
Restaurante vegano

Además de tienda y cafetería, Vitriol también es restaurante durante los meses de abril a octubre, cuando hay tránsito de peregrinos. Estos son los clientes mayoritarios de las comidas, pero Lorena y Natalia afirman que se llevaron una sorpresa al ver la cantidad de gente del rural vegetariana y con la mente abierta a nuevas recetas. Uno de los platos estrella de su carta es el pulpo á feira vegano. Se trata de setas sitake, una variedad más abierta que tiene una textura parecida al pulpo. La elaboración es la siguiente: se hierve brevemente la seta con alga makame para darle el sabor a mar. Una vez sacadas: aceite, pimentón, sal y al plato de madera con palillos. Lo que pensaban que sería un servicio residual, se ha convertido en un gran atractivo, también por las tartas veganas que hace David, que es quien se encarga de la parte hostelera.
La alimentación y la consulta se complementan con una tienda de decoración, artesanía y libros de segunda mano. La gran mayoría son obras de artistas locales. «Todo el local sigue la misma filosofía, los muebles son reutilizados». Cada elemento del negocio está pensado, como su símbolo, ideado junto al alquimista de Samos, ya que es la estrella de siete puntas de la alquimia.
«Con la pandemia tuve más trabajo que nunca en las consultas»
El otro punto fuerte de Vitriol es la oferta de terapias alternativas. Natalia es psicóloga y, además, se ha estado formando en técnicas de respiración y energías para complementar sus terapias. «Soy muy ecléctica, intento leer sobre muchas cosas», explica.
La última planta del local cuenta con una camilla de masajes, una consulta y un espacio para practicar meditación. A pesar de que en el 2020 hubo un parón de las citas presenciales, a Natalia no le faltó el trabajo. «Este año consulté más que nunca», afirma. Los peregrinos que pasan por Sarria fueron estos años sus clientes más entusiastas e interesados. «El mundo entero está plagado de este tipo de sitios en las grandes ciudades, pero en una localidad pequeña es más complicado». Aún así, la pandemia acercó este tipo de técnicas a los sarrianos: «los vecinos de la comarca se están dando cuenta de que necesitan herramientas para afrontar mejor la vida». Tal y como explica la psicóloga, el coronavirus está cambiando la perspectiva de lo que es prioritario: el bienestar social antes que lo material.
Una de las técnicas alternativas que tuvo gran acogida, al contrario que lo esperado, es el reiki. Se trata de una terapia que trabaja con la energía del cuerpo con el fin de relajar el sistema nervioso, aunque el yoga y la meditación siguen siendo lo más demandado. «A pesar de ser un pueblo de interior hay mucha gente interesada en las actividades alternativas, por muy cosmopolita que pueda parecer», opina Natalia. Las dos hermanas confirman que hay un movimiento muy interesado en esta tendencia en el rural. «Además, las zonas de Samos y Triacastela tienen mucha energía y leyendas», concluyen.