Las viviendas para profesores de Sarria que nadie quiso en los últimos 40 años

SARRIA

Los edificios están completamente abandonados y acumulan basura
09 ene 2021 . Actualizado a las 10:36 h.La dejadez urbanística convierte edificios abandonados en parte del aspecto de una localidad. Es el caso de las viviendas de profesores de la Escuela Hogar de Sarria, que ahora son inmuebles comidos por la vegetación, con restos de mobiliario roto y basura en su interior. Su desuso total se remonta a más de una década atrás y el deterioro ya forma parte del entorno de uno de los colegios públicos de la villa.
Las nuevas escuelas rurales se empezaron a construir entre los años 1955 y 1962. En Sarria, llegó a haber unos 40 centros educativos. Para estos espacios, el Concello obligaba a construir viviendas auxiliares para los profesores, con el fin de facilitar su conciliación y evitar los largos desplazamientos. En el caso de las viviendas anexas a la Escuela Hogar de Sarria, se construyeron sobre el 1965. El centro de la capital de la comarca servía para concentrar a los estudiantes de EGB. A Sarria acudieron mayoritariamente alumnos de la montaña, niños de entre siete y 14 años de Os Ancares y O Courel se quedaban internados. Esta escuela fue un triunfo para concentrar a los pequeños, pero la parte del hogar de los profesores no tuvo tanto éxito. Las viviendas estaban disponibles para todo aquel docente que quisiera solicitarlas al Concello. Consistían en pisos con un salón pequeño, tres dormitorios y las instalaciones para cocinar y el baño. Eran inmuebles de poco tamaño y con mucha humedad, por lo que hubo muchos profesores que en cuanto pudieron, se fueron de allí. Y los que eran de Lugo o Monforte, preferían viajar diariamente.
Los primeros años de su construcción sí tuvieron actividad, pero la ocupación fue muy baja. Una gran parte de los docentes de la escuela tenía piso en Sarria, así que no hubo una gran demanda. Incluso se dieron casos de profesores que contaban con su vivienda en la localidad y además tenían plaza en las casas escolares, por lo que tan solo iban temporalmente o en contadas ocasiones. Por parte de los profesores, estos edificios rápidamente quedaron en desuso, lo que se remonta a varias décadas atrás.

La única actividad que posteriormente hubo en estas viviendas fue una cesión a la asociación de cine Saluga Films, que terminó hace más de 10 años. Desde entonces, nadie ha velado por el mantenimiento de los edificios, que acumulan basura tanto en el exterior como en el interior. La gran mayoría de las ventanas están rotas, tanto en los pisos altos como en los bajos, así como las galerías, por lo que se puede acceder fácilmente al interior. Además, la falta de cuidado hace que la vegetación crezca incluso por dentro de las casas.

La titularidad
Los centros educativos públicos son patrimonio local cedido en uso a la Consellería de Educación. Si se cierran, el mandato local tiene que proceder a la denominada desafectación, es decir, pedir de nuevo la potestad de uso. Desde la Jefatura Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo explican que el Concello de Sarria estuvo interesado tres veces en los últimos 15 años. La primera de ellas fue en el 2006, cuando empezó el trámite de desafectación, pero quedaron documentos pendientes. Hubo un segundo intento en el 2012, y en el 2014 la Consellería avisó del requerimiento de documentos que faltaban, pero el gobierno local no los entregó. La corporación actual no tiene planes para estas viviendas, que seguirán empeorando su estado, aunque ya pase desapercibido.
«Nuestros esfuerzos estuvieron destinados a arreglar el colegio Frei Luis de Granada»

Las antiguas viviendas de profesores no cuentan con ningún plan del actual gobierno local porque los esfuerzos tuvieron que centrarse en poner fin al mal estado del colegio Frei Luis de Granada, según explica la concejala de Educación del Concello de Sarria, María Eugenia Valcárcel.
El 13 de julio del 2020 la Xunta finalmente licitó las obras del centro educativo por 1,5 millones de euros. Y a principios de noviembre se pusieron en marcha los trabajos de rehabilitación integral, que tienen un plazo de ejecución de siete meses, por lo que restan cuatro. El objetivo es que el centro esté listo para el próximo curso escolar.
Los primeros trabajos han sido las catas y las demoliciones correspondientes para certificar la rehabilitación. La obra principal será el refuerzo de la estructura del edificio para evitar la aparición de fisuras. También se arreglarán las grietas del espacio del gimnasio y se llevarán a cabo trabajos para mejor la eficiencia energética del inmueble, debido a su antigüedad. Mientras tiene lugar la rehabilitación del espacio apuntalado, los alumnos de los cursos superiores han sido trasladados a la Escuela Hogar, en un edificio anexo.