Sarria tiene nueva jueza: «Estoy lista para afrontar este reto»

André Siso Zapata
ANDRÉ S. ZAPATA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

Ana Fernández Izquierdo, nueva jueza de Sarria.
Ana Fernández Izquierdo, nueva jueza de Sarria. CEDIDA

La magistrada vallisoletana Ana Fernández Izquierdo, de solo 29 años, ejerce en la localidad lucense desde hace menos de una semana

20 dic 2021 . Actualizado a las 07:55 h.

Los juzgados de Sarria están de enhorabuena. Concretamente celebra una nueva incorporación el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, uno de los más solicitados de carga de trabajo en la localidad y que llevaba tiempo necesitando sangre nueva en sus filas. Al puesto de magistrada llega una joven pucelana, de solo 29 años, que promete dedicarle esfuerzo y paciencia a su nuevo puesto de trabajo. Se trata de Ana Fernández Izquierdo (Valladolid, 1992), que ya es la nueva jueza de esa audiencia.

Criada en un pueblo cercano, La Cistérniga, estudió Administración de Empresas y Derecho en Valladolid, para luego trasladarse a Barcelona para acudir a la Escuela Judicial. El pasado marzo, debutó a nivel profesional en el Juzgado de Primera Instancia Número 8 de Salamanca, especializado en asuntos de familia, y su buen rendimiento le permitió ganarse un puesto en Sarria, a donde llegó hace apenas unos días.

—¿Cómo fue su experiencia en los juzgados de Salamanca?

—Fue una etapa muy enriquecedora al ser mi primer contacto real con un juzgado, en el que dirigía por primera vez yo sola las vistas y dictaba resoluciones sin la supervisión y el visto bueno de otros jueces que como tutores me acompañaron en la fase anterior de prácticas, lo que me permitió sentir la responsabilidad que esta profesión conlleva. Fue una etapa que nunca olvidaré, en la que aprendí mucho y en la que me sentí muy a gusto.

—¿Cuáles fueron los casos más difíciles a los que se enfrentó en Salamanca?

—Si bien todos los casos son especialmente duros al tratarse de situaciones muy delicadas en el que está en juego el futuro de una familia, los casos más duros fue en los que veía sufrir a los niños porque eran utilizados por los padres como arma arrojadiza contra el otro sin darse cuenta de que el verdadero perjudicado era el hijo.

—¿Cómo afronta un nuevo reto en un lugar tan diferente como Sarria?

—Con mucha ilusión y con ganas de seguir aprendiendo cada día al afrontar asuntos que, sin duda, serán muy dispares al ser este un juzgado mixto.

—¿Precisamente por ese último detalle, será difícil pasar de asuntos de familia, como trataba en Salamanca, a algo mucho más amplio y transversal como lo que verá en Sarria?

—Sin duda me supondrá mucho mayor tiempo de estudio al tener que conocer de materias dispares, tanto de civil como de penal, pero es algo para lo que nos llevamos preparando desde que decidimos opositar a judicatura y que han venido trabajando con nosotros durante todo el período de formación por lo que considero que tengo las bases necesarias para enfrentarme a ello.

—¿Ha tenido ya el primer contacto con su nuevo trabajo? ¿Cómo ha ido?

—Tomé posesión apenas dos días antes de esta entrevista por lo que aún estoy conociendo la situación del Juzgado y organizando un poco mi trabajo de los próximos meses, pero la verdad es que me he sentido muy bien acogida desde el primer momento tanto por el personal del Juzgado como por las personas que día a día trabajan con nosotros, como los fiscales, médico forense, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como por otros compañeros de profesión de los Juzgados cercanos.

—¿Qué espera de un Juzgado como el sarriano?

—Espero tener una buena acogida y adaptarme rápido al juzgado, poniendo todo de mi parte para sacar a delante la carga de trabajo que tiene y en la medida de lo posible mejorar su situación.