El BNG de Sarria denuncia que el centro de salud se queda con tres de los ocho médicos
SARRIA
A partir de este jueves, cinco sanitarios no estarán disponibles por vacaciones o bajas laborales «e a Xunta non cubre esas baixas»
18 oct 2023 . Actualizado a las 18:14 h.El centro de salud de Sarria se quedará a partir de este jueves solo con tres médicos en el turno de mañana, de los ocho que tiene en total. El BNG alertó de esta situación, producida porque cinco profesionales no están disponibles por trasladaos, vacaciones o bajas «e a Xunta de Galiza non cubre esas baixas de persoal médico». Por eso, convocaron una concentración para este viernes.
Los nacionalistas defendieron que, en esta tesitura, «é imposible que o persoal sanitario poida atender a demanda de pacientes que ten o centro», por lo que se están produciendo cambios de citas o consultas, que derivarán a muchos pacientes a urgencias, poniendo en riesgo la saturación de este servicio. «Pon en risco a saúde dos máis vulnerables», aseguraron.
Para protestar contra esta situación, el BNG convocó una concentración para este viernes a las 20.30 horas delante del centro de salud. El portavoz, Efrén Castro, animó a los vecinos a acudir a la cita para defender la atención primaria: «están a deixar ao persoal sanitario nunha situación inabarcable, dobran turnos e tratan de atendernos o máis axilmente posible pero até esta situación están desbordado»s.
Además, presentarán una moción en el pleno de la próxima semana para que la corporación municipal demande a la Xunta de Galicia que cubra todas las plazas de personal.
Falta de transporte de urgencias
La petición del BNG se suma a la de Camiña Sarria de contar con una segunda ambulancia para el centro de salud, preferentemente medicalizada o sino de soporte vital avanzado de enfermería. El gobierno local denunció que un solo transporte no es suficiente para atender a todos los concellos de la comarca, con más de 22.000 habitantes.
El retraso que provoca la escasez de medios ya provocó varios incidentes, como una espera de más de media hora para atender a un jugador de categoría juvenil o a un vecino en las fiestas del Rosario.