Al menos seis empresas de Sarria se fueron a polígonos de otros concellos por la falta de suelo industrial

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

ALBERTO LÓPEZ

Las condiciones del SEPES para ampliar O Morelle no tuvieron apoyo y el concello pierde firmas de transporte o cárnicas

17 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La demandada ampliación del polígono de O Morelle, en Sarria, sigue paralizada, pero los empresarios no puede dejar de moverse. El estancamiento del suelo industrial sarriano está provocando una sangría de negocios que abandonan la localidad para instalarse en otros concellos donde sí hay hueco para ubicar sus naves. Al menos seis firmas han trasladado la ampliación de sus instalaciones en otros municipios o cerraron sus sedes en Sarria. 

La segunda fase de O Morelle lleva planeándose desde hace 20 años. En octubre del 2021, finalmente, técnicos del SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo), a quien pertenece el polígono, presentaron en Sarria las condiciones de la ampliación. Proyectó 37 nuevas parcelas con un precio estimado de 70 euros por metro cuadrado, en una superficie total de 140.000 metros. Pero para que pudieran empezar las obras, los empresarios debían reservar el 50 % del terreno. 

El coste de partida serían 70 euros, aunque una vez se reservasen los terrenos y salga la convocatoria pública, se ajustarían a cada solar. La nueva fase del polígono tiene planificadas ocho parcelas grandes, nueve medianas y 27 pequeñas de promoción unitaria. Sin embargo, la demanda no fue suficiente y no se llegó a los 70.000 metros cuadrados necesarios. 

Los empresarios, así como grupos de la oposición, criticaron que los precios establecidos por el SEPES era muy elevados. La entidad estatal pone el precio según los costes de ejecución, según explica el alcalde Claudio Garrido, que asegura que el Concello no tiene capacidad de negociación. En otras localidades de Galicia, como Ribadeo también tiene parcelas a la venta por un precio medio de 69 euros el metro cuadrado. En Bergondo baja hasta los 65 o Curtis, en A Coruña, a los 34. 

Hace más de un año que fracasó la ampliación y varios empresarios, cansados de esperar por suelo industrial en su municipio, fueron trasladando sus instalaciones a otros municipios. Son negocios de diferentes sectores. Uno es Cárnicas Pintín, que adquirió terrenos en A Pobra de San Xiao, donde se está construyendo un polígono industrial. Esta empresa tiene un proyecto de ampliación con la implantación de una industria cárnica. Del mismo sector, otro sarriano que tiene una carnicería y quería ampliar su negocio decidió irse al municipio de Castro de Rei para ubicar su nueva nave. 

La falta de nuevas propuestas del SEPES también provocó el traslado de firmas de transporte, que es uno de los principales sectores del municipio y no deja de crecer. Algunos empresarios necesitan más espacio para ubicar sus vehículos. Por ejemplo, la firma más importante de Sarria, Logística Goyanes, amplió sus naves en Outeiro de Rei por la ausencia de suelo en Sarria.

Otro sector con empresas afectadas fue el de la carpintería. Una firma sarriana de molduras no pudo instalarse en O Morelle. Cuentan con dos naves de más de 10.000 metros cuadrados en las que almacenan el material para producción de cuadros, marcos... que no pudieron ampliar en el municipio sarriano.

La espera por el polígono industrial hace que empresas que nacieron en Sarria tengan que mudarse para no frenar su crecimiento. Otra importante firma de instalaciones y asesoramiento de sistemas de seguridad que comenzó su actividad en la localidad sarriana, se ubica ahora íntegramente en el polígono de As Gándaras.

También se dio el caso de un negocio de la capital de Lugo que tuvo una nave en el polígono de Sarria, pero tuvo que centralizar sus instalaciones en As Gándaras y cerrar la sede en O Morelle. Era una firma de fabricación de sistemas de climatización y ventilación.

 Cuatro proyectos de regularización de naves

El alcalde Claudio Garrido explicó que el problema no es solo que no haya suelo, sino que hay varias naves sin uso en el polígono pero que están reguladas para un tipo de actividad, por lo que empresas de otro sector diferente no pueden instalarse en ellas. Por eso, actualmente hay cuatro proyectos de regularización de naves para que otras empresas se puedan instalar. Garrido recordó que si el municipio tuviera un Plan General de Urbanismo aprobado habría muchas más facilidades para que los negocios pudieran establecerse en parte del terreno del polígono industrial.