Un moderno centro de formación para odontólogos en una aldea de Sarria: «No hay nada igual en España»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

La empresa Galimplant lanzó el proyecto Global Dental Experience, una sede educativa dotada con la última tecnología

27 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

 La última tecnología y los conocimientos más específicos sobre odontología se encuentran en una pequeña aldea de Sarria. La empresa Galimplant lanzó el año pasado el proyecto Global Dental Experience, un centro de formación para profesionales, con laboratorio y clínica dental incluida. Reúnen en el pueblo de Vilar de María a reconocidos ponentes que forman a otros dentistas en las más recientes técnicas o materiales al mismo tiempo que viven la experiencia completa de conocer el rural de Galicia. «No vimos un centro así en ningún otro sitio, ni en la universidad», aseguraba uno de los docentes este viernes.

Galimplant es una empresa sarriana de fabricación de implantes dentales. Siempre se dedicaron a dar formaciones puntuales durante todo el año, pero en la pandemia se propusieron tener un centro físico que fuera el soporte educativo que necesita la firma. Como explica uno de los directores del curso, Carlos Ayala, junto a Jesús Pato, Galimplant cubre la mitad del proceso, que es la fabricación de las propios implantes o tornillos, pero es el técnico dental quien completa la otra mitad, haciendo y ejecutando la prótesis. «Puedes tener el mejor tornillo del mundo pero si el técnico dental no sabe diseñar la prótesis o no hay comunicación puede destruir lo que hay debajo», aclara. Así que la empresa sarriana siempre sintió la «responsabilidad» de educar y capacitar a otros profesionales para que se haga correctamente el proceso completo: «Buscamos hacer algo estandarizado, no hay otra manera de que tenga éxito». 

Este trabajo conjunto entre los distintos profesionales se junta además con que la carrera de odontología es «muy básica». El sector está en constante cambio respecto a los materiales empleados, la tecnología y las técnicas quirúrgicas: «Si el dentista no se va capacitando no lo sabe emplear». En la universidad apenas hay prácticas, tampoco a nivel clínico con pacientes, y tampoco hay másteres habilitantes. Es por eso que, ya que no lo había, decidieron crearlo. 

Así es la formación

Hace unos cuatro años que los gerentes de la empresa se toparon con una finca en Vilar de María con varias construcciones casi en ruinas. «Fue fortuito». Vieron en el esqueleto de piedra el sitio para ubicar la formación que cubriese todo el proceso de implantes y prótesis. El año pasado estrenaron la sede del proyecto Global Dental Experience. Es una habitación única donde se encuentra la parte del aula teórica, con mesas equipadas para cada uno de los alumnos; un laboratorio con máquinas con las que se fabrican distintas piezas, equipos informáticos y una clínica dental equipada con la última tecnología. De esta manera, pueden impartir tanto la formación práctica como la teórica. 

Los profesores pueden realizar cirugías en vivo en pacientes, pero los alumnos no. Para que puedan tener un acercamiento a la realidad lo más próximo posible, cuentan con softwares que les permiten crear y trabajar con casos de pacientes virtuales.

El curso consistió el año pasado en ocho módulos tres días y este año, que se celebró esta semana, se redujo a cinco módulos. «Así los participantes no tienen que irse mucho días de su consulta». Se imparten clases sobre diferentes campos de la odontología, desde el diagnóstico o planificación de casos, cirugía básica o prótesis, aunque también tocan otros ámbitos como el márketing. Cubre estética, implantología o prótesis. La mayor parte de los alumnos son odontólogos con clínicas propias que buscan aumentar conocimientos, especializarse y estar al tanto de las nuevas técnicas. «Hay pocos cursos tan completos, que en un mismo lugar te enseñen todas las partes del proceso», comentan. Otros perfiles de profesionales que acudieron a Sarria son protésicos o auxiliares de clínica. 

En cada curso hay unos diez alumnos, para que sea una atención lo más individualizada posible. Los profesores son el triple. Sobre una treintena de profesionales ofrecen diferentes ponencias especializadas. Todos son docentes en universidades de España e incluso hay algunos llegados desde países como Brasil o Colombia. Para ellos, el centro de Vilar de María también es una novedad: «No vimos nada así en otro sitio, por tener todo en un mismo espacio y ser una educación tan personalizada. Los alumnos así aprenden mucho más también porque vienen implicados», opinó el odontólogo Jose Luis Megía. 

Prácticas finales con pacientes en La Habana o en Portugal

Los cursos de Global Dental Experience incluyen una residencia final en una clínica de implantología, aunque es opcional. El año pasado, en la primera edición, se realizó en La Habana, por la buena relación que Jesús Pato mantiene con la universidad cubana. Galimplant lleva desde Sarria los materiales hasta el país del Caribe para ayudar a los pacientes locales y atenderlos con las prácticas aprendidas. Esta segunda edición, la residencia final con casos clínicos reales será en Braga una vez termine el curso, que será en el mes de mayo tras seis meses de formación.

Una experiencia completa

El centro de Global Dental Experience se ubica en una amplio terreno que ayuda a que los alumnos vivan una experiencia mayor que la lectiva. «Aquí te puedes alojar, conocer la gastronomía de Galicia o mismo la geografía», añade Carlos Ayala. Durante los días que dura cada módulo los estudiantes se hospedan en Sarria. «Hubo mucho interés desde el principio por venir pese al esfuerzo que supone trasladarse hasta aquí». Esta oferta formativa favorece además a situar a la localidad lucense en el mapa, tanto por ser una referencia de innovación en el sector como un lugar donde disfrutar de una visita.