Sele Piñeiro, decoradora de Sarria: «En la pandemia empecé a adornar la mesa para comer y ahora trabajo haciéndolo para otros»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

Óscar Cela

La brasileña empezó por afición en el mundo de la «mesa puesta» y ahora vende bordados, manteles, arreglos florales y da talleres

31 ene 2024 . Actualizado a las 19:52 h.

La creatividad que Sele Piñeiro empezó a explotar en su propia casa le permitió colarse en la de los demás para acabar siendo su trabajo. Esta brasileña afincada en Sarria dejó su trabajo de oficina para dedicarse al mundo de la mesa puesta con su negocio Jese & Mici. Elabora bordados, manteles, velas, arreglos florales y decora mesas, además de impartir talleres sobre cómo hacerlo. «Tuve que romper miedos dentro de mí pero decidí arriesgarme», confiesa.

Sele trabajaba en una oficina de telefonía. Durante la pandemia, para alegrar las largas horas encerrada en casa, empezó a preparar y decorar la mesa para comer: «Siempre me gustó pero no lo practicaba a diario, en Brasil hay mucha costumbre». Piñeiro decidió comprar por Internet una mejor mantelería o servilletas para adornar mejor la mesa, hasta que tuvo la idea de hacer la suya propia. Una vez que se terminó el confinamiento y volvió poco a poco la normalidad hizo su primer curso de costura. «Nunca había tocado una máquina, compré una y me puse a practicar de manera autodidacta, tengo bastante facilidad para aprender».

El siguiente paso que, sin quererlo, la llevó a terminar emprendiendo fue abrirse redes sociales. «Empecé a publicar en Instagram e hice muchos regalos, al principio das mucho y no ganas un duro», bromea. Así que la mujer vio una posibilidad de tener unos ingresos extra. «Me di cuenta de que aquí también hay una comunidad de mesa puesta, gusta mucho comer, estar juntos en la mesa y pasar horas de sobremesa» explica. Sin embargo, pocas familias están atentas a los detalles y a cuidar un poco la estética: «Se hace para los invitados pero no para la familia».

Buscó entonces productos más especiales, como manteles individuales traídos desde Brasil o desde distribuidores artesanales de Colombia. Para ampliar su oferta, al mismo tiempo aprendió a hacer arreglos florales. «Tuve que ir fuera de Sarria porque aquí no había nadie que los impartiera». Sus publicaciones iban teniendo más éxito y sus pedidos aumentaban hasta que decidió dejar la oficina y arriesgarse de pleno a su negocio, Jese & Mici. «Me decía madre mía, ¿estaré haciendo lo correcto? ¿Y si mañana se hunde el garito? ¡Qué vergüenza!». Pero finalmente se lanzó.

OSCAR CELA

Lo más valioso que tiene para vender, tal y como explica ella misma, es el tiempo: «No considero que haga nada extraordinario pero dedico tiempo a la decoración, asesoro, cuido los detalles para preparar algo bonito. Y tiempo es muchas veces lo que no tiene la gente». Ella lo vivió por ejemplo en su boda, cuando vio la necesidad de tener a alguien que le ayudase en este aspecto porque ella no podía abarcar todo. Sus clientes le hacen encargos para regalos o para pequeños eventos, como cumpleaños o bodas, y también asesoramiento para decorar sus comedores. Los bordados personalizados para bebes o emprendedores así como los arreglos florales son lo que más triunfa.

Talleres creativos

Además de los propios productos, desde el mes de noviembre Sele Piñeiro también imparte talleres creativos, como de realizar arreglos florales, ya que en Sarria no hay una oferta así. «Hasta hace poco no ganaba para sobrevivir, era más una pasión y una apuesta de futuro que parecía que solo veía yo, pero ahora ya va mucho mejor». El trato personal de Piñeiro disparó el boca a boca en el pueblo y en la comarca.

Ya tiene local propio para su taller, donde se pasa el mayor tiempo que puede a la vez que concilia la vida familiar. Instagram sigue siendo su mayor vía de ventas y no puede dejar de pensar en seguir creciendo:« No tendré una carrera universitaria pero soy muy curiosa y eso ya es un motivo suficiente para seguir, ¡ahora estoy haciendo mis propias velas!»