
Millán tuvo la ocasión más clara del partido para darle el triunfo a los suyos
15 jun 2025 . Actualizado a las 22:29 h.El campo municipal de Ribela dictará sentencia el próximo domingo. La Sarriana arrancó un empate a domicilio ante el Atlético Pulpileño en el partido de ida de la final nacional del play off de ascenso a la Segunda Federación.
Pero por lo visto sobre el terreno de juego, sobre todo en la segunda parte, entrega en la que el equipo de José Antonio Rodríguez fue superior a su oponente, los sarrianos pudieron haber tomado ventaja en la elimintaoria. Y es que las mejores ocasiones fueron para los lucenses.
Arrancó bien el partido para la Sarriana, que trató de desplegar su juego. Y así a los once minutos llegó una clara aproximación de la Sarriana, que desembocó en un remate cruzado de Millán, el mejor jugador del partido, que salió ligeramente desviado de la meta de Cristian Arco.
Pero con el paso de los minutos, el Atlético Pulpileño trató de imponer su estilo, lo que dificultó la salida de balón de la Sarriana, que no encontraba la fórmula para ofrecer su mejor versión. No obstante, ese ligero control de los locales no se tradujo en ocasiones, quedando César Pirot como un espectador de lujo.
Pero las tornas cambiaron tras la pausa de hidratación, y a partir de ese momento sí se empezó a ver a la mejor Sarriana. En el minuto 36, Millán lo volvió a intentar y su disparo se fue a saque de esquina. Con el 0-0 concluyó la primera entrega.

La segunda parte ofreció un decorado distinto. El técnico de la Sarriana dio entrada a Gegunde, y a partir de ahí, el equipo convirtió el partido en un monólogo a su favor. A la hora de encuentro llegó la ocasión más clara para la Sarriana. Una jugada bien trenzada con Susavila, Gegunde y Martín como protagonistas hizo que el balón llegada a Millán, que se internó en el área pequeña, pero su disparo lo sacón in extremis con el pie el meta local. La tuvo ahí la Sarriana ante un Pulpileño, que apenas inquietó a la meta de César Pirot. Las espadas, en todo lo alto.
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Cristian Arco; Gabi Ramos, Gastón, Jordi César, Ismael; Spinman, Pedro Ramírez, Dani Casado, Cristo Martín; Álvaro Cano y Francis Moreno. También jugó Maestre, Ochoaizpur, Saldana, Feriani y García.
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César Pirot; Susavila, Piay, Levrand, Martín; Keko, Jacobo, Diego Rey, Azael; Millán y Boedo. También jugaron Vilela, Brais, Gegunde y Guitián.
ÁRBITRO: Alejandro Alonso Salcedo (Colegio castellano-leonés). Amonestó al futbolista del Atlético Pulpileño Feriani, y a los jugadores de la SD Sarriana Boedo, Vilela y Millán.
INCIDENCIAS: Partido de ida de la final nacional del play off de ascenso a Segunda Federación, que se disputó en el estadio San Miguel, en Pulpi (Almería). Las gradas estuvieron a rebosar, con la presencia de más de medio centenar de aficionados que llegaron de Sarria.

Rodríguez: «En la segunda parte tuvimos el control»
El entrenador de la SD Sarriana, José Antonio Rodríguez, acabó satisfecho en el cómputo global del partido, consciente de que este empate hace que el ascenso a la Segunda Federación se dirima el próximo domingo (19.00 horas) en el campo de Ribela.
El técnico reconoció que en la primera entrega, en algunas de sus fases, no estuvieron cómodos por el buen trabajo de los locales, pero destacó la segunda entrega que definió como «un monopolio» de su equipo.
«Fue un partido en el que los dos equipos al principio, sobre todo éramos conscientes de que era una final. Mucho respeto. Los primeros minutos fueron para nosotros, pero luego se establecieron ellos mejor», comentó el entrenador de la Sarriana.
Rodríguez indicó que «algún balón en diagonal nos hizo correr hacia atráes, pero creo que a partir de la pausa de hidratación nos repusimos. Creo que llegar al descanso fue una mala noticia para nosotros».
Ya en la segunda entrega, la Sarriana sí fue la de partidos anteriores. «Esta segunda mitad fue un monopolio. Tuvimos el control del partido. Controlamos bien sus transiciones. Una pena que no hubiera llegado el gol. Ahora toca pensar en el domingo en Ribela», concluyó.
El equipo sarriano estuvo arropado por más de medio centenar de seguidores.