
El futbolista asegura que intentará tomar la decisión correcta sobre su futuro, y lo hará tras sus vacaciones
23 jun 2025 . Actualizado a las 20:00 h.«Este o ano que ven non está aquí» o «É un xogador para o fútbol profesional». Estas fueron algunas de las afirmaciones que se escucharon en la grada de Ribela el domingo, día del ascenso de la Sarriana, sobre el futbolista Azael García.
Y es que este joven jugador lucense de 21 años hizo historia, porque no solo levantó a su equipo con su talento y energía en los momentos más complicados de la final ante el Atlético Pulpileño, sino que además marcó en la prórroga el 3-2 que catapultó a la Sarriana a la Segunda Federación.
El futbolista recuerda con la voz entrecortada que sintió al conseguir ese tanto. «Uff! Al meter el gol ya se me puso la piel de gallina, pero al ver que suponía el ascenso ya fue algo espectacular. De verdad, es inexplicable, y esa sensación la repetiría una y mil veces», asegura el jugador de la Sarriana.
Azael volvió a ser ese futbolista diferencial, que cambió el sino del partido. Fue una auténtica gacela y un mago con el esférico. «Sí que es verdad que en la segunda mitad y en la prórroga, y más a estas alturas de la temporada, la condición física va a menos. Pero no sé si es por la edad o por la alimentación, yo en esos tramos de partido estoy un punto por encima de los demás. De hecho, en el gol que marco, salgo de mi propia área y acabo esa jugada», añade Azael.
El futbolista reconoce que el partido fue «todo un espectáculo» para la afición. Hubo goles, emoción, momentos buenos e instantes de sufrimiento. Pero la Sarriana supo reponerse. «Demostramos madurez. Al final cuando te marcan tienes que hacerte más fuerte, y ahí también entra el apoyo de la afición, que ayuda, y mucho», dice.
Azael tiene claro que el ascenso es «merecidísimo». «Como grupo lo merecemos todos, porque esto no va solo de los que juegan cada domingo, sino de todos los que trabajamos día a día. No seríamos tan buenos sin el equipo unido, y yo no hubiera hecho un partidazo sino fuera por el trabajo de mis compañeros», señala.
Todas las miradas se centran en el futuro de Azael. Y el jugador no rehúye hablar de lo que viene, es decir, si seguirá o no en la Sarriana. «No lo sé. Intentaremos tomar la mejor decisión, pero primero, vacaciones y desconectar», comenta.
La joven perla de la Sarriana comenzó con 6 años en el Azkar
Azael comenzó con tan solo 6 años en el fútbol sala, y lo hizo en el Azkar. Estuvo en la cantera del Lugo, pero llegó el momento en el que tuvo que elegir fútbol o fútbol sala. Se inclinó por el primero.
Siendo cadete fichó por el Celta, club en el que estuvo dos temporadas. En edad juvenil regresó al Lugo y después fichó por el Valencia. Con el equipo de División de Honor fue titular. Acabó esta etapa y se incorporó al Mestalla —solo jugó 50 minutos— para acabar después en el Pontevedra, en el que apenas tuvo continuidad. Fueron momentos difíciles, que, sin embargo «me enseñaron a madurar». Vilariño, su vecino en As Gándaras, en Lugo, lo reclutó para la Sarriana, y la historia acabó con el ascenso a la Segunda Federación.