El IES Gregorio Fernández de Sarria, un instituto que recorre mundo a través de la enseñanza

Hay un instituto lucense que recorre el mundo a través de la educación. El IES Gregorio Fernández de Sarria lleva décadas apostando por el programa Erasmus+ —un plan de la Unión Europea que promueve la movilidad académica—, pero cada vez son más las novedades y propuestas que suman para sus alumnos y profesores. Actualmente ofertan intercambios en ESO y Bachillerato y también en ciclos de Formación Profesional, tanto en los medios, a través de la Consellería de Educación, como en los superiores. De hecho, estos últimos se sumaron al Erasmus en el año 2019 y acaban de renovar por lo que se conoce como «larga duración», que se extiende durante cinco años. Una modalidad con la que solo cuentan dos centros en Galicia y que, en el caso del instituto sarriano, acaban de renovar también para ESO y Bachillerato. Esto significa que durante el próximo lustro dispondrán de financiación para llevar a cabo sus intercambios y seguir ofreciendo nuevas oportunidades, enmarcadas en el programa Erasmus+.

A lo largo de este curso los alumnos pasaron por diferentes países. Ocho alumnos de secundaria viajaron en marzo a Italia, como parte de un intercambio con el Istituto Omnicomprensivo di Alanno, y estuvieron durante cinco días conviviendo con familias italianas como parte del Erasmus Escolar, que engloba ESO y BAC. Después, en mayo, se hizo a la inversa: un grupo de italianos visitó Sarria y convivió con familias de la acogida en lo que definieron como Erasmus Week. Vinieron acompañados de alumnos alemanes del instituto Gymnasium Waldkraiburg —estos dentro del programa eTwinning—, que no se alojaron en viviendas particulares, pero se sumaron a las actividades. Además, desde el centro vienen de confirmar un nuevo intercambio de una semana para el próximo año a Italia, también en ESO.

También durante este curso dos alumnas de 1º de BAC permanecieron un mes en Francia, en el Lyceé Albert Claveille de Perigueux, acompañadas de profesores y asistiendo a diario a clase. Además, el centro planea que para el próximo curso sea un grupo de ocho alumnos el que pueda disfrutar de un intercambio de un mes en Alemania.

Por otra parte, en lo que se refiere a ciclos, muchos de los alumnos viajan para hacer prácticas, especialmente a Alemania, país que recibió varios estudiantes este curso y recibirá más para el próximo. Y también en Sarria reciben a alumnos de ciclos que buscan hacer prácticas, como por ejemplo un grupo de francesas, del Lyceé Denis Papin Romorantin-Lantenay, que estuvo en varios comercios de la localidad.

Los docentes también viajan

Para conocer los centros y sus modos de trabajo los docentes también hacen intercambios y visitas preparatorias, en lo que se conoce como job-shadowing. Profesoras del IES Gregorio Fernández se desplazaron, por ejemplo, a Francia o Italia, para planificar la estancia de los alumnos en el instituto de Alanno. También docentes de Formación Profesional estuvieron en Croacia conociendo otros centros y compañeros de profesión. Por el instituto sarriano pasaron profesores de Alemania —del centro que visitó Sarria en mayo—, y también de Francia, del instituto que concertó un intercambio para que sus alumnas hiciesen las prácticas en negocios sarrianos. Porque el Gregorio Fernández funciona como centro de acogida y, en varias ocasiones, según cuenta Ana Torres, la coordinadora de Erasmus+, promueven sinergias y tratan de buscar alojamiento y recibir a alumnos de centros que están buscando prácticas o experiencias fuera de su país y que se ponen en contacto directamente con ellos para hacerlo. Es la manera de forjar lazos y nutrirse de culturas distintas, tanto los alumnos, como las familias y los profesores, que en este centro dedican grandes esfuerzos para que los proyectos salgan adelante y continúen año tras año.

«Para nós o máis importante é o proceso de internacionalización, que a xente supere o medo a saír ao estranxeiro, e ver que o conseguimos é moi gratificante», asegura Torres. Además, destaca que «son experiencias que non van esquecer nunca». Este centro, recuerdan, incluso hacía intercambios antes de existir el programa Erasmus+, por lo que esa apuesta por la internacionalización y la pasión por viajar vienen de tiempo atrás.

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