«Aquí están os nosos ósos agardando polos vosos»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

CARLOS CASTRO

En los cementerios chairegos abundan frases sobre la fugacidad de la existencia y sobre el destino del alma relacionado con las obras en vida

02 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el día de Difuntos se celebra hoy, ayer y anteayer fueron jornadas de actividad en los cementerios. La colocación de flores en los camposantos dio protagonismo a unos lugares que pasan más inadvertidos el resto del año aunque su interés artístico y hasta didáctico resulta indudable: un recorrido por la comarca chairega ayuda a comprender las razones.

En un cementerio se pueden encontrar expresiones del Evangelio de San Juan («Yo soy la resurrección y la vida»: capítulo 11, versículo 25), como ocurre en Muimenta, o también advertencias sobre el destino final del alma, relacionado con las obras realizadas en vida, como ocurre en Cazás. El uso del gallego en los oficios religiosos, inferior al del castellano, tiene un empleo en Trobo que no pasa inadvertido: «Aquí están os nosos ósos esperando polos vosos», se lee a la entrada del camposanto de esa parroquia begontina.

No faltan comentarios sobre lo efímero del recuerdo de la vanidad terrenal, como se puede leer en el cementerio de Codedido, aunque en algunos casos parece entablarse un contacto entre el que ha dejado ya este mundo y el que aún forma parte de los vivos: «Contempla lo que eres y lo que serás y dedícame una oración por caridad», puede leerse en el de A Graña de Vilarente. Otros son más breves y explícitos: «Recuerda que has de morir», se lee en la capilla del cementerio de Meira.

La intención de esas inscripciones es clara. «Axuda á xente a pensar», sostiene Alfonso Blanco, sacerdote encargado de varias parroquias de Guitiriz. El sacerdote Félix Villares ?párroco en Vilalba y responsable de Patrimonio del Obispado de Mondoñedo-Ferrol, entre otros cargis? recordaba en días pasados, en una entrevista radiofónica, que esas inscripciones comparten protagonismo con cruces neogóticas, de gran interés en cementerios como los de Goiriz o Román, en donde se ve la huella de los canteiros vilalbeses.

Por su parte, Miguel Asorey, encargado de varias parroquias de Meira y de Pol, considera que esas inscripciones contienen una clara advertencia para la gente que «pensa de maneira egoísta», y avisan de cuál es el final de la vida.