La plaza de abastos de Vilalba funciona a medio gas: «Si hubiera más puestos, vendría más gente»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

Luis Flórez atiende dos días por semana su puesto en la plaza de abastos de Vilalba.
Luis Flórez atiende dos días por semana su puesto en la plaza de abastos de Vilalba. PALACIOS

El Concello anima a vendedores interesados a estudiar la posibilidad de instalarse en el céntrico edificio

23 ene 2024 . Actualizado a las 18:40 h.

Este martes es día de mercado en Vilalba. Quienes se acerquen a la plaza de abastos pueden comprar en una pescadería o en un negocio de fruta y de verdura. Son los dos únicos establecimientos de una instalaciones que solo tienen actividad los martes y los viernes, días de mercado en la capital chairega. Se trata, pues, de un edificio que funciona a medio gas. Sin embargo, se trata de una situación que contrasta con inversiones recientes y hasta con impresiones de quienes mantienen la venta.

Tomando como referencia, precisamente, la opinión de los vendedores, el placero Luis Flórez es claro: «Si hubiera más puestos, vendría más gente», dice. Lleva más de 30 años acudiendo a Vilalba con su mercancía, que compra en la lonja de Burela. Tanto tiempo en contacto con clientes vilalbeses ha pasado por momentos en que estaba acompañado por otros vendedores y por momentos en los que no había ningún otro puesto abierto. Ahora, de todos modos, reconoce que se siente a gusto porque los encargados de otro puesto le hacen compañía.

Desde hace un año, los martes y los viernes acuden a la plaza de abastos miembros de A Estruga, una sociedad formada por agricultores de Vilalba y de Xermade. Sus integrantes se turnan en llevar productos que cosechan en sus fincas, y ocupan precisamente el espacio en el que antes se instaló una vendedora con mercancía similar. No obstante, en los planes de A Estruga no está un aumento de los días de venta, ya que se trata de agricultores con pequeña producción y les bastan, como ellos explican, los martes y los viernes para recibir encargos y para vender.

En los planes del Concello, de todos modos, hay sitio para una perspectiva con más vendedores. Así lo manifestó este lunes la alcaldesa, Marta Rouco. Por un lado, admite que es complicado lograr la ocupación de más puestos; por otro, dice que «sería estupendo» contar con más placeros, y anima a vendedores interesados a pasar por la Casa do Concello y conocer las condiciones para instalarse en el edificio. También destaca que el edificio, en el centro de la villa y próximo a zonas de comercio, puede ser un aliciente.

Un traslado y una reforma

Los puestos de la plaza de abastos están en el sótano del edificio, con entrada por la rúa dos Pepes y al lado del párking subterráneo de la plaza de la Constitución. En la pasada década se trasladaron desde la anterior ubicación, en la planta baja. Una zona de la planta baja acoge la Unidade de Atención Temperá, mientras que en la otra se instalará un Punto de Atención a la Infancia (PAI), con el que el Concello quiere aumentar las plazas para niños de menos de tres años, ahora insuficientes pese a haber dos guarderías en la capital chairega.

El sótano se reformó la pasada década con una inversión de unos 200.000 euros, aportados por la Xunta y por el Concello vilalbés. Cuando los puestos abrieron en la  nueva ubicación, había cuatro (dos pescaderías, una carnicería y una frutería). Solo el pescadero Luis Flórez permanece desde entonces.