CropDeal, un salvavidas para los agricultores

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

PACO RODRÍGUEZ

Dos amigos echan a rodar en Santiago una plataforma con más que posibilidades para el sector primario, asfixiado por los precios, una herramienta tecnológica de oferta y demanda que permite jugar con los márgenes, aumentar el precio de venta del productor y reducir el de compra

28 nov 2018 . Actualizado a las 19:03 h.

Todos aquellos a los que tantearon antes de lanzarse a lo concreto con CropDeal coincidieron en su respuesta: «Si sois capaces de instaurar la plataforma, está claro que va a ser el futuro de este sector». Y ser el futuro impone, pero también tienta. El diagnóstico, además, no llegaba de cualquiera, sino de expertos y habituales del sector que David Fraiz y Javier Herranz pretendían abordar (renovar, modernizar, mejorar, hacer prosperar), el primario. Los actores escucharon, atentos, y encajaron con optimismo el planteamiento: poner en marcha una herramienta online de oferta y demanda por volumen, que mediante certificación garantizase la calidad, y que optimizase y agilizase la venta de las materias primas.

El proyecto empezó a tomar forma hace cerca de año y medio, y acaba de ser seleccionado, junto a otros cinco más, para formar parte de la tercera edición de Vodafone Connecting for Good Galicia, un programa con el que el operador de Internet y telefonía, a través de su Fundación, y la Xunta, a través de la GAIN y el Igape, surten de conocimientos y fondos a los emprendedores más prometedores en cuanto a innovación se refiere. Ambos socios compaginan su labor aquí con otros proyectos y ambos, aseguran, tienen una «visión tecnológica del mercado», pero también social: confían plenamente en que el impacto de su plataforma va a ser como mínimo considerable.

David Frais tiene 37 años y es la mitad más técnica de CropDeal. Es compostelano de nacimiento, cursó formación profesional superior en Informática y cuenta con más de 13 años de experiencia en el sector del desarrollo y la programación web, tanto por cuenta ajena como propia. Javier Herranz, de 34, se ocupa de la fracción más comercial. Ferrolano de nacimiento y santiagués de adopción, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas, especializado en gestión y márketing. Son amigos desde hace años, «muchos». «Pero nunca hasta ahora habíamos mezclado amistad con trabajo», admiten. La experiencia, sin embargo, «está siendo más que positiva».

Hasta hace escasas semanas, vaciaban sus propios bolsillos mes a mes para financiar CropDeal, pero en octubre las cosas cambiaron: siguiente nivel. «Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de semilla; estamos iniciando las negociaciones de los primeros acuerdos comerciales que nos permitirán tener la plataforma al 100 % de su funcionamiento», detallan, a lo que se suma, añaden, el acelerón de la iniciativa antes citada, que los ayudará a convertirse en un negocio real con mayores garantías de éxito.

Cuando se les pregunta qué necesidades cubre su herramienta, David y Javier van directamente al grano: «Seguro que has leído en los últimos años informaciones sobre cómo los productores del sector agrario están cada vez más asfixiados por el precio que les pagan por su mercancía -señalan-. Al mismo tiempo, los precios en los supermercados suben más y más; bien, pues ahí es donde CropDeal va a ayudar. Mejoramos el precio de venta del productor a la vez que el del comercio al por menor, y esto repercute positivamente en casi toda la sociedad». Así, los agricultores podrán ofrecer de manera segura sus bienes y eliminar intermediarios, y los compradores lograrán garantía de calidad del producto.

El sector agrario es un sector tradicional, pero clave de la economía española. Factura alrededor de 30.081,3 millones de euros anuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística del 2017. Hasta ahora, ha sido siempre un sector arcaico, pero empieza a ponerse las pilas, a actualizarse. No solo ha ido abrazando poco a poco las nuevas tecnologías, sino que lo ha hecho, además, de una manera puntera. Es el suyo un planteamiento orientado cien por cien a profesionales, no al consumidor final. Como plataforma B2B (business-to-business) que es CropDeal, su cliente es el productor y el comprador del sector agroalimentario que participa en la cadena de comercialización. La tecnología es aquí clave: «Es la base de la plataforma, el mecanismo que nos permite obtener los márgenes con los que jugamos y ofrecérselos a nuestros clientes». «Además -apuntan- es una herramienta diseñada completamente en la nube para que pueda integrarse con el big data y la inteligencia artificial». La transformación del rural es más que necesaria, comienza a apretar. La tecnología es hoy su principal salvavidas. David y Javier han comprendido su importancia, pero también la del trato humano: «No pensamos descuidarlo, consideramos que es muy importante para el asentamiento en el sector».