«España es mucho menos vulnerable que en el 2007»

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

MARCOS MÍGUEZ

El economista cree que el relajamiento de la prima de riesgo en Italia y las perspectivas de crecimiento mundial pesarán más en los mercados que el fin de la compra de deuda y no descarta que el BCE lance nuevos estímulos si la desaceleración de la economía europea se acentúa en los próximos meses

02 dic 2018 . Actualizado a las 04:45 h.

Roberto Scholtes, director de estrategia de UBS en España, defiende que los mercados ya han amortizado el fin del programa de compra de deuda del Banco Central Europeo, por lo que cree que no habrá un impacto adicional en los próximos meses.

-¿Qué escenario prevén?

-El efecto del final del proceso de desmontaje de las compras lo que ya ha producido es un aumento de los diferenciales crediticios, tanto de bonos corporativos como de la deuda pública. Nosotros creemos que este efecto está ya prácticamente completado y que, de cara a final de año y a los primeros meses del 2019, va a pesar más el relajamiento de la prima de riesgo italiana y las mejores perspectivas respecto a la continuación del ciclo global que el final de las compras del BCE. Por eso prevemos una reducción de primas y de diferenciales crediticios, aunque sea modesta.

-La clave está en que el BCE reinvierta en la deuda que venza...

-Estuve la semana pasada en Londres en unas conferencias a las que asistió el economista jefe del Banco Central Europeo, que mostraba cómo las reinversiones son esenciales para mantener la liquidez en el sistema. No se plantean reducir las reinversiones. Ese escenario, en el que está la Reserva Federal, es muy improbable en el caso del BCE.

-¿Cuánto tiempo mantendrá el BCE el balance en el nivel actual?

-Hay dos factores por los que creemos que la reinversión va a ser permanente en el futuro previsible, en los próximos cinco años como mínimo. La primera es que el balance del BCE viene determinado no solo por la compra de deuda, sino también por lo que se ha llamado barra libre de liquidez a los bancos, los LTRO y TLTRO. Los bancos van a empezar a devolver dinero, sobre todo en el 2021, de forma que el balance del BCE ya se va a reducir por ese factor, lo que hace más necesaria la reinversión total de los vencimientos e intereses. El segundo factor es que creemos que cuando se esté produciendo esa reducción del balance también se estará produciendo una desaceleración de la economía. Hablamos de finales del 2020 y 2021, cuando el BCE estará incluso planteándose qué más estímulos puede lanzar. Nosotros creemos que para el 2021 es más probable más expansión cuantitativa que una reducción de la inversión.

-¿La reinversión total de los vencimientos va a ser suficiente para mantener calmada la prima de riesgo o una vez que finalice el programa de compra habrá más posibilidades de que se produzcan episodios de volatilidad?

-Creemos que será suficiente, pero siempre va a haber episodios específicos, como el que estamos viviendo en Italia. [El mantenimiento del balance] mantendrá calmada la zona euro, pero no evitará que si en un país surgen riesgos políticos o fiscales su prima de riesgo suba.

-¿Hay más riesgo político que económico hoy en Europa?

-Sí, los bancos están mucho más saneados y en general las políticas económicas son más ortodoxas.

-Se habla mucho de la desaceleración en España, ¿cuáles son sus previsiones?

-Nuestra previsión es crecer un 2,5 % este año, un 2,2 el que viene y un 2 en el 2020, muy en línea con lo que publicó la Comisión Europea la semana pasada. España es ahora mismo mucho menos vulnerable que en el 2007, porque la balanza exterior está mucho mejor, los bancos están más saneados, el crédito apenas crece tras un proceso muy intenso de desapalancamiento y aunque la situación fiscal no es ni mucho menos la idónea, hay colchón para poder actuar.

-Según sus previsiones, ¿cómo avanzará el proceso de reducción de la deuda pública en España?

-Insuficientemente lento. Creemos que la bajada no llegará al punto por año. Nuestro escenario para el 2025 es que todavía la deuda pública española estará en el 93 o 94 % del PIB.

-El petróleo fue uno de los grandes vientos de cola para el crecimiento, ¿cómo esperan que evolucione en los próximos años?

-Estamos esperando un repunte, que vuelva alrededor de los 80 dólares a final de año. Es un viento de cola que ha desaparecido y va a seguir mermando la balanza comercial.

Scholtes cree que los mercados han amortizado ya la decisión del BCE. | M. Míguez