Para facilitar el acceso a la información básica sobre los chiringuitos financieros y la forma de evitarlos, la CNMV tiene un decálogo a disposición de los inversores:
1. Verifique que la entidad está autorizada y que la empresa no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV ni de otros supervisores. En caso de duda, consulte al organismo supervisor.
2. Si sospecha, pregunte. Adopte una actitud activa. Haga preguntas sobre las características del servicio y de la inversión que se le proponga. Obtenga información por escrito.
3. Desconfíe ante: llamadas o correos inesperados, urgencia de la inversión, afinidad personal, bonificaciones de entrada, esquemas piramidales en los que le pidan que también capte clientes, presión psicológica tendente a que adopte una decisión inmediata, mención o utilización del logo de la CNMV. La CNMV nunca le invitaría a realizar una inversión.
4. No se deje engañar por la sofisticación de algunas páginas web. Manténgase alerta ante ofertas no solicitadas a través de sus perfiles de redes sociales. No se deje engañar por la afinidad de sus seguidores sociales.
5. Desconfíe de altas rentabilidades sin riesgo y de productos complejos. No invierta en lo que no comprenda.
6. Preste atención a comisiones y gastos.
7. Asegúrese de que los productos que le ofrecen existen y contraste la información que le aportan sobre la cotización de los valores que quieren vender.
8. Desconfíe si no le solicitan información: los intermediarios financieros autorizados que le ofrezcan un producto deben evaluar su conveniencia y/o idoneidad a través de un perfil o cuestionario.
9.. Si no logra que le devuelvan su dinero, no continúe realizando aportaciones.
10. Ponga en conocimiento de la CNMV cualquier incidente sospechoso de fraude y denuncie lo ocurrido en la Policía o el juzgado correspondiente.