Llevan 20 años investigando sobre micoterapia y una década fomentado la colaboración en I+D entre sector público y privado, incluyendo proyectos en el sector primario con Feuga
12 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Llevamos 20 años haciendo I+D». Esteban Sinde, presidente y director de I+D+i del Grupo Hifas da Terra, es capaz de resumir en una sola frase la larga trayectoria de lo que comenzó siendo una spin off de la USC dentro de un campo de investigación todavía muy incipiente y acabó convirtiéndose en un importante activo empresarial y de investigación gallego que ahora se une al patronato de Feuga, con quienes llevan colaborando durante los últimos diez años, en los que han cristalizado, con éxito, varios proyectos con diversas empresas del holding que hoy conforma Hifas da Terra.
Bajo el nombre de Micoalga-feed, ambas entidades han colaborado en el desarrollo de un suplemento alimenticio a base de hongos que permite reducir por ejemplo la administración de antibióticos en el sector ganadero. Se trata, al fin y al cabo, de mejorar el sistema inmunitario de los animales para evitar así que contraigan patologías que obliguen al uso de estos fármacos y por tanto, dificultar todavía más que puedan pasar a la cadena alimentaria.
En el proyecto, que se ha desarrollado con la división veterinaria del grupo Hifas, se ha probado la efectividad de diferentes hongos para mejorar ese sistema inmunitario, reducir la tasa de mortalidad y mejorar incluso el rendimiento de la dieta. A través de inmunomoduladores y prebióticos es posible mejorar la disbiosis que en ocasiones puede presentar el ganado y por tanto, mejorar su respuesta ante posibles patologías. Es decir, lo que se consigue es prevenir las enfermedades.
El proyecto ha testado en una granja aviar el crecimiento y el tipo de patologías que se dan entre grupos que han consumido ciertas combinaciones de hongos con otros a los que no se les suministró. «En algunos de los grupos tratados con hongos dio muy buen resultado», explica Esteban Sinde.
Otro de los proyectos en los que colabora el holding Hifas con Feuga tiene que ver con el sector forestal, concretamente con el cultivo de castaña. El objetivo de Greencastanea es aislar las mejores variedades de castaños gallegos y hacer plantas libres de la plaga de avispilla. El proyecto, que ha realizado Hifa Foresta en colaboración con Feuga, consiste en crear plantas injertadas y microrrizadas con boletus edulis, además del desarrollo de un sistema de termohidrotratamiento que es útil para desinfectar el material vegetal empleado para el injerto y con ello, asegurarse de que la planta está libre de plagas.
El objetivo era no solo evitar posibles enfermedades a las plantas, sino contribuir a una producción más eficiente de las variedades autóctonas (con Indicación Xeográfica Protexida), fundamentalmente Negral, Longal y Judía.
Investigación en cáncer
Además de la colaboración que mantiene con Feuga y que responde a la filosofía de sumar esfuerzos —«buscamos la colaboración con centros tecnológicos y empresa privada para que aporten más conocimiento que el de nuestros propios departamentos», explica Esteban Sinde— las líneas de investigación de la biotecnológica Hifas da Terra incluyen la rama médica. En este sentido, la empresa ha puesto en marcha ensayos clínicos para testar la efectividad de sus productos en la mejora de los marcadores inmunológicos y en la calidad de vida de pacientes tanto en cáncer colorrectal como de mama. No se trata de un tratamiento contra el cáncer, aclara el responsable de investigación y desarrollo de Hifas da Terra, sino de un coadyuvante de la terapia contra estos tumores.
Se trata, a través del doble ciego, de monitorizar la microbiota intestinal de los pacientes que forman parte de los ensayos (que se realizan en colaboración con lo hospitales públicos de Ourense y Vigo) y comprobar si hay una mejora en ciertos efectos secundarios del tratamiento, como puede ser la inmunosupresión, la fatiga o el deterioro neurológico, entre otras.
Además de la línea centrada en el cáncer, Hifas da Terra también utiliza las propiedades medicinales de los hongos, «un campo que todavía tiene mucho por estudiar», resalta Esteban Sinde, para desarrollar complementos que permitan frenar, o al menos desacelerar, el deterioro cognitivo que se da en las primeras fases de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.