La sequía atasca el canal de Panamá

Héctor Estepa

MERCADOS

Bienvenido Velasco | EFE

La escasez de precipitaciones pone en jaque una infraestructura básica para el comercio mundial, una amenaza logística que podría encarecer todavía más el precio de los productos

12 nov 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

Atasco en el canal de Panamá. La sequía que vive el país centroamericano ha obligado a las autoridades a restringir el paso en la vía que, desde 1914, conecta el océano Atlántico con el Pacífico, y por donde circula alrededor del 6 % de todo el comercio mundial. Esas limitaciones podrían suponer un incremento de los precios de los productos en su destino final y, además, son potencialmente duraderas, porque las autoridades no creen que la situación vaya a mejorar en el corto plazo.

El motivo es la falta de agua, esencial para el funcionamiento de las potentes esclusas que trasladan a los barcos desde el océano hasta las canalizaciones, pasos fluviales y lagos que componen el recorrido. Este año ha habido un 30 % menos de lluvias. Por el canal normalmente cruzan una media de 36 barcos al día. Las autoridades panameñas han restringido esa cifra a 31 y está prevista la posible reducción a 22 barcos al día a partir de diciembre, según ha avanzado la cadena estadounidense CNN.

Se trata de un nuevo problema para el sistema logístico mundial, después de las afectaciones por la pandemia y del atasco en el canal de Suez en el 2021. Las embarcaciones más afectadas son las que transportan carga a granel, como madera, hierro, cereales e hidrocarburos, porque no reservan el paso con antelación, debido a la naturaleza imprevisible de su comercio.

Investigadores marítimos consultados esta misma semana por la agencia Bloomberg han llegado a asegurar que la persistencia de la sequía obligará a los grandes petroleros a dejar de usar por completo el canal, viéndose abocados a rutas mucho más largas y, por ende, costosas. El precio del barril de crudo brent escaló hasta los 86 dólares a principios de semana, y podría continuar al alza tras los anuncios de restricción de la OPEP y los conflictos bélicos ahora en curso.

Una opción para los barcos graneleros es participar en la subasta de turnos para cruzar el canal —se puede comerciar por ellos—, pero los precios están por las nubes y una embarcación llegó a pagar, recientemente, 2,85 millones de dólares por adelantar su posición en la lista, cantidad inasumible para muchas compañías y que encarece considerablemente la carga. Muchos, por ahora, deciden esperar, y por eso se ha llegado a filas de 163 barcos, cuando en temporada alta normal suele haber un promedio de 120 y en baja se sitúa en unos 72. La situación es menos urgente para las naves que transportan productos finales en contenedores, ya que ese tipo de compañías sí reserva su paso con antelación y saben exactamente cuándo van a cruzar.

Eso sí, también se ha restringido la profundidad a la que puede sumergirse el casco de las embarcaciones, el calado, reduciéndose considerablemente el peso que puede transportar una nave. La sequía actual se engloba dentro del fenómeno de El Niño y podría mantenerse en el corto plazo. El pasado fue el octubre con menos precipitaciones desde que se iniciaron los registros en 1950. Las autoridades panameñas plantean la creación de una nueva represa en el Río Indio, que podría permitir el paso de entre 12 y 15 embarcaciones adicionales diarias, pero su construcción llevará tiempo y costará alrededor de 900 millones de dólares. Las arcas del país centroamericano también se resentirán, porque el canal supone el 6,8 % de su PIB y dejarán de ingresar unos 200 millones de dólares en el 2024. A rebufo de la crisis en México y Colombia, en el país se ha vuelto a hablar de planes para crear vías férreas directas que conecten puertos en los océanos Atlántico y Pacífico para servir como alternativa al canal de Panamá.