El «happy meal» de las farmacéuticas

MERCADOS

jeff haynes

07 sep 2024 . Actualizado a las 12:50 h.

El exceso de grasa en el mundo desarrollado, al que le cuelgan cada vez más y más michelines, se traduce en una insoportable prevalencia de los niveles de obesidad. Un problema mayúsculo que se ha convertido en la gran mina de oro para la industria farmacéutica. Sentados a la mesa, sus consejeros se frotan las manos y se relamen ante el banquete que se va a servir: nada más y nada menos que un mercado que rondará los 100.000 millones de dólares al año en el 2030, según las estimaciones de Goldman Sachs. Estamos ante un negocio emergente por la aparición de nuevos fármacos que acuden al rescate para detener en lo posible una costosísima hemorragia: el impacto económico del sobrepeso y la obesidad en el mundo alcanzará los 4 billones de euros en el 2035 por los gastos médicos, el absentismo laboral, la baja productividad, las jubilaciones prematuras y las muertes. Una cifra que representa casi el 3 % del PIB mundial actual, y una proporción que es comparable al impacto que tuvo el coronavirus en la economía mundial hace ahora algo más de tres años. La danesa Novo Nordisk y la estadounidense Lilly son las dos grandes empresas que aspiran a liderar en el mundo el mercado de fármacos efectivos contra la obesidad. Todo un avance, habida cuenta de la cascada de problemas de salud directamente asociados al exceso de peso, como la diabetes o la hipertensión, enfermedades que a su vez se tratan con otros medicamentos. El escenario esperanzador que se abre plantea otro desafío a nivel social: los fármacos disponibles se pueden producir y vender a precios muchos más bajos que sus altos costes actuales, de forma que resulten más accesibles para una gran parte de la población. Se trata de establecer un equilibrio entre salud pública y legítimos beneficios empresariales como recompensa al esfuerzo investigador. Sobre todo si se tiene en cuenta que son las comunidades pobres las que comen peor, las que presentan más obesidad y las que menos recursos tienen para pagarse las medicinas.