Las rebajas están de saldo

MERCADOS

MONICA IRAGO

La liberalización de las épocas de descuentos y la entrada de nuevas marcas de precios reducidos han provocado que el consumo de productos rebajados en el textil caiga del 46,5 % al 31,2 % en cuatro años

21 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año más, y parece que la tendencia va poco a poco asentándose, las rebajas han llegado carentes del lustro que poseían antaño. Ya no son lo que eran y los españoles cada vez se descuelgan menos del período tradicional de descuentos. Si bien es cierto que cada vez son menos los que apuestan por concentrar su consumo en enero y en junio —los meses tradicionales que se reservaban en nuestro país para aplicar jugosas promociones— este año las rebajas cuentan con un hándicap más: la espiral inflacionista y el castigado bolsillo de las familias.

Con todos estos mimbres, desde la consultora Kantar Worldpanel advirtieron que el consumo de productos rebajados en el sector textil ha descendido de manera muy acusada en los últimos cuatro años. Mientras que hace solo cuatro años el 46,5 % de los consumidores recurría a pertrechar su armario con algún producto rebajado en enero, ahora solo un 31,2 % de los españoles recurre a los tradicionales períodos de descuentos. Y las razones son muchas. En las rebajas no solo ha hecho mella la liberalización de los períodos de descuentos (que desde el 2012 pueden aplicarse en cualquier momento del año). Este año, también ha lastrado mucho el ánimo consumista otras cuestiones que tienen más que ver con la conciencia social. Porque los españoles cada vez se lanzan a comprar menos y solo llenar el carrito de compra ante una necesidad, mostrando así que los mensajes medioambientales que llegan desde las marcas y las organizaciones están calando mucho en la conciencia social. Son varios los factores han llevado a muchos a realizar en este mes muchas menos compras emocionales en favor de aquellas más espaciadas a lo largo del año aprovechando las ocasiones que se van encontrando en diferentes momentos. «Ya hace mucho tiempo que el consumidor se acostumbró a adquirir moda con descuentos o rebajas, ya que durante todo el año se pueden encontrar productos promocionados, que se llaman de diferente forma según el período estacional, en el que nos encontramos: promociones especiales, ofertas, descuentos o incluso rebajas», explican desde Kantar.

El descenso de las ventas ha venido de la mano de un gran retroceso también en el número de compradores. Durante el 2023, más de 1,8 millones de personas dejaron de comprar alguna prenda rebajada, tal y como explican desde Kantar. En estos últimos años, todo apunta a que incorporar al armario prendas en estos períodos parece estar perdiendo atractivo para los consumidores.

Si hay algo que tienen claro los expertos de la consultora es que las razones son muchas y muy variadas. En primer lugar, la inflación y el daño que esta ha hecho en los ahorros. De hecho, hace unas semanas que un estudio de iAhorro advertía que el 40 % de los españoles tendrán que empeñarse para poder comprar algo en las rebajas de este año. De esta forma, abonarán sus adquisiciones con una tarjeta de créditos. Pero no es la única explicación que puede tener esta situación. Tras la pandemia, son muchos los ciudadanos que han reafirmado y fortalecido su conciencia medioambiental y han empezado a apostar por comprar solo la ropa necesaria, a lo que se han unido los mensajes de sensibilización respecto a la sostenibilidad.

También han empezado a coger fuerza algunos actores nuevos en el mundo de la moda. Se trata de los conocidos como retailers low cost. Algunos, como Shein han despegado definitivamente copando parte del mercado y otros —como Temu, Zeeman o Pepco— han nacido y crecido en muy poco tiempo haciéndose también un hueco importante. Todos ellos han cubierto el espacio de los precios reducidos, haciendo ya de por sí muy redundante la llamada a acudir a las rebajas, cuyo principal atractivo es precisamente el mismo que ya ofrecen estos retailers de manera permanente: precios muy bajos.

90.000 millones

No les va mal. Temu aterrizó hace poco pero ya es todo un fenómeno entre los consumidores. No solo ha conseguido copar los armarios, también el resto de las casas. De hecho, este marketplace chino destaca más por los artículos de hogar que por el textil. En esto último, el rey es Shein. Tan bien le va a este gigante asiático que en estos meses trabaja a destajo para empezar su aventura en el parqué americano. Shein registraba a finales del año pasado una solicitud confidencial para cotizar en Estados Unidos a través de una oferta pública inicial que podría tener lugar a lo largo de este año. En su última ronda de inversión, celebrada en el mes de mayo, Shein alcanzó una valoración de 66.000 millones de dólares (60.294 millones de euros), aunque la empresa indicó en octubre que su valoración objetivo para una potencial cotización era de 90.000 millones de dólares.

Todo este fenómeno está haciendo daño a este lado del mundo. En los meses de enero de los últimos años, la época tradicional para las rebajas, el peso de todo el gasto realizado en el mes pasó del 53,1 % en el 2022 al 44,6 % en el 2023, lo que supone una pérdida de 8,5 puntos porcentuales en solo un año. En enero del 2023, el gasto medio por comprador en prendas rebajadas se situó en los 78,38 euros, una cifra que, este año disminuirá, según las estimaciones de la consultora: «El crecimiento de los nuevos operadores low cost está siendo muy agresivo y la disponibilidad de presupuesto de los consumidores se ha visto mermada por la alta inflación y por las prioridades de gasto de cada uno de ellos. Todo ello tendrá, seguramente, un efecto sobre las rebajas de enero», explica Rosa López, portavoz de Kantar Worldpanel.