El sector se ha visto golpeado por los problemas de suministro, el alza del precio de los carburantes y la dificultad para repercutir al cliente sus nuevos costes
19 feb 2024 . Actualizado a las 21:24 h.El sector del transporte ha entrado en crisis. De nuevo, porque no es la primera vez que se ven en dificultades en los últimos años, llegando incluso a protagonizar paros y protestas en demanda de ayudas al Gobierno central. Las empresas dedicadas a la distribución de mercancías por carretera están consideradas como esenciales, por lo que pudieron seguir operando durante los confinamientos forzosos del 2020 a los que obligó la pandemia del coronavirus. Sin embargo, desde entonces no han parado de sufrir constantes reveses que los han situado al límite de sus capacidades. La prueba más evidente es que el 35 % de ellas presenta ahora un riesgo máximo o elevado de impago, según el informe Insight View de Iberinform, sociedad que forma parte de la compañía de seguros española Crédito y Caución.
El transporte se ha visto golpeado desde el 2021 por el efecto látigo en los canales de distribución, el shock que están suponiendo los problemas cada vez mayores de suministro, el alza de los precios de los carburantes y la dificultad para trasladar a sus precios finales las variaciones que sufren sus costes directos.
El efecto es que el tejido productivo englobado en esta actividad registra un serio empeoramiento de su riesgo de crédito. Ese 35 % de empresas con riesgo elevado o máximo de impago supone cuatro puntos porcentuales más que hace un año. El análisis de las cuentas agregadas del sector muestra márgenes muy ajustados, en el entorno del 3 %, lo que aumenta el impacto de las crecientes tensiones sufridas por este eslabón clave de la cadena logística.
El 15 % de las empresas de transporte se concentran en Madrid y el 13 % en Barcelona, según Insight View. En todas las provincias con un peso del sector en la economía superior al 3 % presentan un deterioro del riesgo de crédito por encima de la media, lo que es un indicador de la alta competencia que existe en las zonas de mayor madurez logística. Así, en Málaga el 61 % de las firmas están en niveles máximos o altos de impago. Es la que peores datos presenta, seguida de Almería (53 %), Madrid (46 %), Barcelona (43 %), Murcia (41 %), Sevilla (41 %), Valencia (40 %) y Alicante (35 %). Galicia está en mejor situación, situándose por debajo de la media española.
El del transporte es un sector en el que apenas el 5 % está compuesto por grandes y medianas empresas. El 28 % de las firmas son pequeñas y un 67 % son microempresas, lo que incrementa su vulnerabilidad a situaciones de crisis como la actual y dificulta, por su relación muy directa con el cliente, su capacidad para trasladar al precio final los incrementos que están experimentando en sus costes directos.
Si se analiza la antigüedad empresarial el resultado es que existe una alta rotación. El 52 % de las compañías de transporte de mercancías por carretera son recientes, ya que fueron fundadas en la última década, lo que es un porcentaje sustancialmente mayor al de otras actividades productivas. Y es un dato importante, ya que a mayor juventud mayor riesgo de crédito. Entre las que tienen diez o menos años el 44 % está en riesgo elevado o máximo de impago, por el 26 % de las que tienen entre 11 y 25 años y el 25 % de las de más de 25.