El nuevo plan de la Agencia Tributaria pone el foco en los autónomos y los sectores que se siguen resistiendo a aceptar los pagos con tarjeta u otros medios bancarios
29 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace tiempo que Hacienda tiene en el punto de mira a los autónomos y los pagos en aquellos sectores de la economía que todavía se hacen billete en mano y, por tanto, pueden escapar al control del fisco. Este año la Agencia Tributaria prepara una nueva vuelta de tuerca con su Plan de Control Tributario y Aduanero que, anuncia en su publicación en el BOE, mantendrá «su presencia en aquellos sectores y modelos de negocio en los que se aprecia alto riesgo de existencia de economía sumergida, con especial atención al uso intensivo de efectivo o al empleo de métodos electrónicos de pago radicados en el extranjero que eviten las obligaciones de suministro de información». En el foco estarán también las transacciones en efectivo que superen los mil euros, que son el máximo permitido por la AEAT.
Los autónomos son el principal objetivo de Hacienda en esta nueva campaña de control, con especial atención a tres tipos de perfiles. Para empezar, aquellos que aún se resisten a admitir pagos con tarjeta o a través de cualquier otro medio bancario que, al quedar registrados, son mucho más sencillos de rastrear y fiscalizar.
Ese mayor control lo notarán también aquellos que obtengan rentas «de entregas de bienes o prestaciones de servicios directamente realizados al consumidor final», señala el plan, de 34 páginas. Hacienda ve en estas actividades mayor riesgo de falta de control en las formas de pago. Otro elemento sobre el que aumentará la vigilancia la AEAT es sobre aquellas rentas que, por bajas, no se corresponden con los signos externos de riqueza, patrimonio, rentabilidad o información financiera que hace el contribuyente.
El límite legal actual para los pagos en efectivo es de mil euros. Así lo establece la ley 11/2021 de 9 de julio de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. No obstante, para Hacienda esos pagos en moneda van a seguir siendo prioritarios a la hora de establecer vigilancias, ya que, advierte la Agencia Tributaria, suelen estar muy vinculadas a la economía sumergida. El nuevo plan, por tanto, pondrá el foco en las transacciones en mano, incluso cuando estén por debajo del actual límite legal.
Sectores como el pequeño comercio o prestadores de servicios como fontaneros, albañiles o electricistas, en los que el pago aún se sigue realizando en efectivo y que son susceptibles de escapar al control de Hacienda y al pago del IVA son en los que la AEAT quiere aumentar la vigilancia.
El plan también incluye medidas encaminadas a la lucha contra el blanqueo de capitales ligado a las organizaciones criminales. El fisco es consciente de que tiene que ponerse al día a la hora de identificar nuevos métodos de ocultar grandes operaciones de movimiento de capitales. Uno de esos retos de futuro es el de los neobancos y las entidades de pago electrónico y otros sistemas de pago virtual que están proliferando y sobre los que Hacienda también va a estrechar el cerco, al igual que sobre las empresas que usan medios de cobro que no están sujetos a las obligaciones de suministro de información de pagos por tarjeta. Todo para evitar el fraude.