Dolarización endógena

Héctor Estepa
Héctor Estepa RÍO DE JANEIRO

MERCADOS

Juan Ignacio Roncoroni | EFE

Javier Milei prometió, en su campaña electoral del 2023, una dolarización completa de la economía argentina, asegurando que el peso, la divisa oficial del país, es un «excremento»

23 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

 Poco después de asumir su mandato como presidente cambió su discurso y comenzó a hablar de otras estrategias, como la libre competencia de divisas, que daría lugar a una «dolarización endógena» al facilitar que los argentinos utilicen el dólar para pagar sus gastos ordinarios.

Una de las premisas es que esa escasez de la divisa nacional, provocada por una reducida base monetaria, impulsada por el Gobierno, propicie que la población y los organismos privados comiencen a utilizar dólares para sus transacciones cotidianas, produciéndose una dolarización de facto, mientras algunos analistas creen que el modelo podría acabar precisamente fortaleciendo el peso.

Milei ha sido muy criticado recientemente por su promoción en internet de la criptomoneda $Libra, cuyo valor posteriormente se desplomó, dejando a cientos de pequeños inversores sin su dinero, pero ese escándalo no ha frenado la política económica del Gobierno y las autoridades del país sudamericano continúan dando pasos decisivos para ahondar en esa dolarización.

El próximo día 28 de febrero vence el plazo que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) le ha dado a los intermediarios de pago para que habiliten las transacciones directamente en dólares a través de tarjetas de débito, algo que, hasta ahora, no podía hacerse, y a pesar de los controles cambiarios que todavía existen en el país.

Esa medida se ha tomado después de que se hayan comprobado los efectos de la amnistía fiscal establecida en el 2024 por el Gobierno.

En los últimos cinco meses del año pasado ingresaron en los bancos locales más de 20.000 millones de dólares debido a esa política. La Casa Rosada quiere ahora capitalizar ese patrimonio retornado permitiendo que los argentinos puedan utilizar sus divisas sin pasar antes por el mercado legal o paralelo de cambio de divisas.

Un objetivo confeso del Gobierno es que todas las transacciones menos el pago de impuestos puedan hacerse en dólares.

El Ministerio de Economía está fomentando abiertamente que hipotecas y préstamos empresariales sean firmados en la divisa estadounidense, permitiendo a los bancos prestar dinero en billetes verdes a sectores hasta ahora impedidos de utilizar esa vía de financiación.

Algunos establecimientos comerciales, supermercados incluidos, ya aceptan pagos en dólares y desde enero está permitido oficialmente que se etiqueten los precios en esa divisa para que el consumidor elija con qué moneda efectuar sus compras, cumpliendo con el objetivo del Gobierno de que el peso y el billete verde estadounidense compitan en igualdad de condiciones.

Parte de los analistas ven ya indicios de que el dólar está ganando terreno frente al peso en las operaciones cotidianas. Los préstamos en divisa extranjera han crecido un 30,1 % desde agosto.

Todo ello, según los planes del Gobierno, facilitaría el cumplimiento de una de sus mayores promesas electorales: el fin del cepo cambiario que todavía limita el mercado de divisas. Milei quiere retirarlo en enero del 2026, un objetivo visto como demasiado ambicioso por algunos analistas, mientras otros expertos destacan que en Argentina opera el bimonetarismo desde hace décadas y que Milei apenas lo estaría institucionalizando y vendiéndolo como novedoso.