Ahorrar hoy para vivir tras el retiro

MERCADOS

PACO RODRÍGUEZ

A pesar de que los españoles empiezan a plantearse llenar sus huchas con vistas a la jubilación a partir de los 40 años, los expertos aseguran que el mejor momento es ya en la treintena

16 mar 2025 . Actualizado a las 18:47 h.

El sistema público de pensiones de nuestro país lleva un tiempo bajo la lupa. El progresivo envejecimiento de la población y una hucha que en los años posteriores a la crisis económica no dejó de menguar —a partir del año 2013 el fondo de reserva de la Seguridad Social comenzó a reducirse pasando de los 66.815 millones de euros que atesoraba en el 2012 hasta los 14.000 con los que se estima que cerrará el 2025; pasando por los escasos 2.153 millones que alcanzó en el 2019— invitan a los futuros jubilados españoles a ponerse cuanto antes las pilas. Porque, de no tomar cartas en el asunto, es posible que a medida que vaya tocando pasar a la vida inactiva, muchos se toparán con que, los subsidios que salen de las arcas del Estado no les permiten afrontar los pagos del día a día con cierta normalidad.

Tal y como recoge el último informe Pensions at a Glance de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los pensionistas de nuestro país reciben, de media, solo el 80 % del salario que percibían antes de retirarse: «Aquellos que ganaban 1.500 euros al mes, pasarán a recibir aproximadamente 1.200 euros. Ante esta realidad, surge una pregunta: ¿seremos capaces de cubrir nuestras necesidades y vivir cómodamente durante la jubilación?», se cuestionan los expertos de HelpMyCash.

No son pocos los desafíos a los que se enfrentan los que hoy se proponen pensar en su retiro, sobre todo ante un contexto socioeconómico tan turbulento como el actual. Pero los expertos insisten en que la respuesta debe ir siempre encaminada hacia una planificación financiera estratégica. «Para alcanzar una jubilación tranquila, es necesario tener un plan de ahorro e inversión a largo plazo que se adapte a las necesidades personales y esté alineado con una visión clara del futuro. Solo de esta manera podremos asegurar que nuestros ingresos durante la jubilación sean suficientes y podamos vivir sin sobresaltos financieros», explica Olivia Feldman, economista y cofundadora de HelpMyCash.

Antes de planificar, es requisito indispensable sacar la calculadora y hacer cuentas. Porque siendo conscientes de las necesidades económicas que pueden surgir con el retiro, será más sencillo tomar conciencia de la necesidad de pertrechar la hucha personal lo máximo posible. Así, explica esta economista, el primer paso hacia una jubilación sin preocupaciones es establecer una estimación de los gastos que se tendrán en esta etapa. Y, para tenerlos bajo control, se recomienda dividirlos en dos categorías. «En primer lugar, los gastos básicos. Aquellos que son imprescindibles para la vida diaria, como alimentación, vivienda, servicios públicos, transporte y salud. Por poner un ejemplo actual, estos podrían representar unos 900 euros al mes. En segundo lugar, tenemos los gastos adicionales, que son los relacionados con el ocio, como viajes o actividades recreativas. Estos se pueden estimar, en la actualidad, en otros 600 euros al mes», calculan desde HelpMyCash.

1.500 euros al mes

Si se tira de calculadora, la suma de ambas partidas asciende a día de hoy a una media de 1.500 euros al mes: «Si la pensión pública cubre 1.200 euros, esto dejaría una diferencia de 300 euros al mes, lo que se traduce en la necesidad de contar con un ahorro de 3.600 euros para cada año de jubilación».

Las operaciones matemáticas continúan y el ejemplo que expone HelpMyCash alarga esta cuenta hasta cubrir unos 20 años de gastos. Así, defienden, en este escenario sería necesario contar con un colchón de unos 72.000 euros: «Pero aún queda tener en cuenta el impacto de la inflación. Si esta fuera del 2 % anual, haría que estos 72.000 euros pierdan casi el 49 % de su valor en 20 años, por lo que se necesitarían, aproximadamente, 107.385 euros para mantener el poder adquisitivo inicial».

40 años de vida laboral

Con las cuentas claras, toca plantearse el gran reto: ¿cómo se puede acumular dicha cantidad? Explica Feldman que, si se tienen 40 años de vida laboral activa, se deberían ahorrar alrededor de 2.684 euros al año única y exclusivamente para la jubilación, sin contar con otros objetivos financieros, como la compra de una vivienda o viajes: «Invertir en productos que generen rentabilidad a largo plazo es una de las mejores alternativas. La clave del ahorro para la jubilación es aprovechar el tiempo a nuestro favor. A mayor plazo, mayor es el riesgo que podemos asumir en nuestras inversiones, y los grandes mercados de renta variable, como el S&P 500, suelen crecer a largo plazo, aunque no sin sus fluctuaciones», explica la economista. Si se logra que estas inversiones produzcan un rendimiento del 10 % anual —que explican que es la rentabilidad media histórica del S&P 500 y el efecto del interés compuesto— el esfuerzo de ahorro se reduce considerablemente. Así, calculan que se deberían aportar unos 17 euros al mes para obtener esos 107.385 euros en 40 años. En esta fórmula es básico eso del interés compuesto, que básicamente consiste en que los rendimientos generados por una inversión se vuelven a reinvertir, permitiendo así que los beneficios cosechados sirvan a su vez para generar nuevos beneficios.

«Solemos empezar a pensar en la jubilación a los 40 o 50 años, pero lo que estas cifras demuestran es que los jóvenes, a partir de los 25 o 30 años, pueden ahorrar solo 17 euros al mes para obtener fácilmente el complemento necesario para la jubilación, o incluso más. Si redondeamos e invertimos 20 euros al mes, podríamos llegar a tener hasta 126.482 euros. Este es el poder del interés compuesto, que se amplifica cuanto más largo sea el plazo», explica Feldman, quien también recomienda gestionar el momento en el que se rescatará el dinero, porque su elección es tan importante como todo la organización de todo el proceso de ahorro anterior.