
Más de seis millones de autónomos y pymes estarán obligados a cumplir con la norma VeriFactu, el sistema de Hacienda para el control fiscal sobre los negocios
04 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La cuenta atrás ya ha comenzado para más de seis millones de autónomos y pequeños y medianos empresarios, que el año que viene van a estar obligados a implantar en sus negocios la facturación electrónica para cumplir así con la Ley Antifraude y el reglamento sobre Sistemas Informáticos de Facturación (SIF). El ejercicio en curso es, por tanto, de transición y aprendizaje de las nuevas exigencias de Hacienda, de ahí que la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) esté organizando un tour por 40 ciudades españolas para explicar el cambio con una charla titulada «La nueva facturación: el cambio es ahora» que en A Coruña se celebra el martes de la semana que viene, día 6, de 10 a 12 horas en el Auditorio Afundación (calle Cantón Grande, 8) y en colaboración con la compañía de soluciones de software Wolters Kluwer.
El reglamento SIF entrará en vigor a partir del próximo 29 de julio, fecha a partir de la cual se podrá adquirir software de facturación que esté adaptado a la nueva normativa, que establece la generación de un registro digital por cada factura emitida que, de forma voluntaria, se podrá enviar a la AEAT a través de la plataforma VeriFactu.
Los plazos ya no admiten demoras. El 1 de enero del 2026 la facturación electrónica ya será obligatoria para las pequeñas y medianas empresas que tributan por el impuesto de sociedades, mientras que a partir del 1 de julio la medida se extenderá a más de tres millones de autónomos. Más allá de la aparente complejidad de la nueva normativa, también supone abrir nuevas oportunidades para acelerar la digitalización del tejido productivo español.
Entre los negocios que a partir de ese momento van a tener que adaptarse a VeriFactu están los bares y restaurantes, con cerca de 280.000 establecimientos abiertos en toda España, que van a afrontar un reto mayúsculo por el altísimo volumen de transacciones diarias que soportan, muchas de bajo importe, que tendrán ahora que adaptarse con sistemas de pago por TPV compatibles con la plataforma para garantizar el envío automático de registros a la AEAT.
También los supermercados y las tiendas de alimentación van a estar afectadas por VeriFactu, desde las grandes cadenas hasta los pequeños ultramarinos de barrio, por lo que también en este sector va a ser necesario que los negocios cuenten con programas informáticos compatibles y capaces de procesar miles de tiques diarios de forma segura y fiable e integrados con la gestión de existencias.
Lo mismo sucede en el caso del comercio minorista, como las tiendas de ropa, calzado o accesorios, cuyas TPV deberán cumplir con la nueva normativa. La factura electrónica, que afecta a todos los sectores, también supondrá un especial reto a la hora de adaptar sus sistemas informáticos para los talleres mecánicos, por la complejidad de las facturas que emiten. También para las peluquerías y centros de estética, los gimnasios y centros deportivos, las ferreterías, las librerías y papelerías, las pequeñas empresas de construcción y reformas y las farmacias. Ya queda poco tiempo para evaluar necesidades, elegir las mejores soluciones tecnológicas y formar al personal.